El nuevo fundamento del movimiento social por Aysén

El nuevo fundamento del movimiento social por Aysén

07 Marzo 2012

En Aysén desde hace tiempo que la política tradicional no se reconoce. Simplemente porque ha habido una profunda decepción de la política en la ciudadanía. 

Andrés Gillmore >
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El actual gobierno lleno de expectativas en el periodo de campaña política y luego no tuvo la capacidad de responder a ellas.

Lo que más ha costado que se entienda de los objetivos básicos del movimiento social por Aysén, es que desde fuera de la región se tiene que entender, que el movimiento es totalmente a político y representa ante todo, el sentir transversal de toda la ciudadanía aysenina. Que de ninguna manera representa una intención política o ideológica por derrocar el gobierno actual, nada esta más lejos. Lo mismo les ha costado entender a la misma izquierda, representada por la concertación, que hemos observado en muchos de sus partidarios y de sus políticos, como han pretendido usar el movimiento desde fuera de Aysén para sostenerse políticamente y sacar dividendos y provechos en las futuras elecciones municipales y eso no es lo que se quiere proyectar de ninguna manera, lo que se busca es mejorar las condiciones de vida de una región que ha crecido poblacionalmente y producto de este crecimiento necesita ser considerada.

En Aysén desde hace tiempo que la política tradicional no se reconoce. Simplemente porque ha habido una profunda decepción de la política en la ciudadanía. El actual gobierno lleno de expectativas en el periodo de campaña política y luego no tuvo la capacidad de responder a ellas, sobre todo comenzando en el caso HidroAysén, que funciono como caldo de cultivo, al ver como el gobierno perdía su objetividad ante un tema que es trascendental para la región y ha permitido que esta transnacional actué a su antojo. La decepción ha sido grande y lo demuestra en toda su plenitud el Movimiento Social en desarrollo actualmente. Existe confusión en el país de entender de verdad el fundamento que se persigue, por el gran cambio que propone Aysén en la forma de administrar las regiones. Sentimos que estamos adelantados en la nueva visión del fundamento, es el karma de Aysén y lo aceptamos y será históricamente el aporte de Aysén a la nueva forma de hacer las cosas. Quedando fuera las ideologías políticas, trabajando por el bien general en un solo núcleo, esa es la verdadera diferencia.

Necesitamos proyectar una nueva manera de hacer las cosas y con ello crear las bases para un desarrollo más participativo, descentralizado y regionalista de verdad. Que tenga ante todo, la capacidad de hacer del mundo regional una vía hacia el progreso, que nos impulse definitivamente a las regiones hacia la justicia social. Hoy actualmente sucede todo lo contrario y vemos como cada día nos usurpan de lo nuestro, por el beneficio de unos pocos en Santiago y eso en la realidad esta fuera de la nueva percepción del hacer y del nuevo proceder, que ha llegado para quedarse, que ya no tiene vuelta atrás y tendrá que dársele cabida en la nueva realidad chilena.

Los decires de los actuales gobernantes, solo demuestran que no han tenido la capacidad de entender este nuevo fundamento y que el año que paso no se enteraron de la nueva concepción del hacer, en como los ciudadanos actuales sobre todo los de regiones claman por un mejor trato y un mayor respeto. El mundo político actual con su proceder ha perdido el respeto de la ciudadanía, que ya los conoce y entiende, que después de más de 20 años de democracia, no han sido una vía confiable y no han tenido la capacidad de reflexionar y de mejorar los procedimientos, para permitir los cambios y dejarnos crecer al mundo regional.

Al mismo tiempo y no es menor para Aysén, sentimos la presión por lo nuestro y de como el gobierno al mismo tiempo, en plenas negociaciones por destrabar la situación de Aysén, demostrando una actitud dominante y de poco tino, en donde solo quieren ganar atraves de la fuerza, con la clara idea de accionar medidas de fuerza para hacer de Aysén un ejemplo ante las demás regiones. Con el ministro Álvarez en la región tratando de negociar con mano dura, presenten justo en estos momentos su plan energético en forma oficial a la ciudadanía. Plan que se sustenta en la hidroelectricidad que solo es posible en Aysén, hablando de la preponderancia del recurso agua y que de aquí en adelante la base de sustentación de la matriz energética chilena, será desarrollar las represas hidroeléctricas de muros de contención. Lo que es otro tapa boca para Aysén y su gente. Con eso se esta decidiendo de ante mano la muerte de Aysén como región, transformando Aysén con esa visión, en un solar sin reglas para construir hidroeléctricas, lo que es sin duda alguna, un tremendo espaldarazo para el proyecto pretendido por HidroAysén en la cuenca del Baker. 

La actitud del gobierno al presentar su plan, es un claro intento por influenciar en la futura resolución de la corte suprema, que tendrá que decidir si acoge o no el recurso de protección presentado al estudio de impacto ambiental de HidroAysén. Que estará siendo revisado en el mes de marzo a más tardar en su primera quincena. Recurso sustentado por la insuficiencia del estudio de impacto ambiental presentado que es la base real del problema, que presenta profundas anomalías y oscuridades en temas de relevancia social, técnicas, ambientales, donde se ha demostrado por la misma cámara de diputados y la comisión investigadora, que ha habido malversación de la información para sacar adelante el proyecto. Que hacen del proyecto de HidroAysén una aberración para la región de Aysén.

Hoy más que nunca necesitamos que el Chile del futuro se haga presente, con la capacidad de entender y proyectar estos nuevos fundamentos del hacer de hoy,  de una ciudadanía que se canso de ser pastoreada y que los temas son actuales de Aysén que hoy están en discusión, marcaran el inicio del proceso de un cambio definitivo en la manera de administrar el país, que son parte de un todo final y que finalmente las políticas de desarrollo, tendrán que ser más participativas y descentralizadas, con la altura de mira necesaria, para que propicien un desarrollo integralmente progresivo, en concordancia con las regiones.