“No estoy disponible con mi voto para cambios cosméticos que no cambian en nada la situación del servicio público. Muy por el contrario, hoy la realidad nos indica que los que ayer criticaron, hoy son incapaces de mejorar las falencias, es más, las han agudizado afectando de manera directa la calidad de vida de las personas, porque se está dilapidando el erario público con una gestión a lo menos deficiente”, aseveró el Diputado Mario Venegas al justificar su rechazo al proyecto que buscaba perfeccionar el sistema de Alta Dirección Pública.

Incumplimientos

El legislador, en una encendida intervención en la Cámara Baja fustigo lo que él calificó como un aprovechamiento de los servicios públicos. “Esta bueno de que los gobiernos de turnos vean los servicios públicos como un botín de guerra. Esto lo digo por lo que aconteció en el pasado, como por lo que acontece hoy. Es vergonzoso ver como se han despedido a cientos de funcionarios públicos por el sólo hecho de pensar distinto, no considerando sus capacidades profesionales y siendo reemplazados muchas veces por funcionarios incompetentes que realizan un mal trabajo, lo que deriva en una gestión paupérrima como la que hoy observamos en muchos servicios, con personas que definitivamente no han dado el ancho”, afirmó Venegas.

Lo anterior a juicio del diputado se ve agravado porque el actual gobierno en tiempos de campaña formuló una serie de promesas, como “que gobernaría con los mejores independiente de su orientación política. Que éste sería un gobierno de excelencia, para lo cual existían miles de profesionales competentes. Que pondría fin a los operadores políticos, entre otras afirmaciones”. Cuál es nuestra realidad hoy en comparación a gobiernos pasados, peor, vemos a funcionario ineficientes, con un nivel de inoperancia preocupante y salvo honrosas excepciones, se observa un desfile de pago de favores políticos, en donde diputados y senadores son los verdaderos padrinos de turno. Eso debe terminar por el bien del país, por el bien de una región con tantas necesidades como la nuestra, esto debe terminar y éste proyecto, solo contenía reformas cosméticas, que no buscaban reforzar el espíritu de la ley sobre Alta Dirección Pública que busco priorizar la meritocracia por sobre el compadrazgo, algo que ni antes o ahora se ha logrado cumplir, acotó.

Fin a la discriminación

Finalmente el parlamentario precisó que es hora de que los funcionarios públicos sean evaluados por sus capacidades, no discriminados por su pensamiento político. “Insisto que debemos apostar por un Estado con funcionarios altamente capacitados, a la altura de los cargos que son nombrados, en donde lleguen los mejores y que tengan un real compromiso con el servicio público. Acá ha llegado el momento de hacer los cambios que cambien esta realidad tanto para éste gobierno como para los que vendrán. Es hora de pensar realmente en el país, eso es lo que los chilenos esperan de nosotros y por lo mismo contribuí con mi voto a rechazar éste proyecto”, concluyó Mario Venegas.