Si te he visto, no me acuerdo

Si te he visto, no me acuerdo

10 Julio 2008
Una delgada pared me separa de mis vecinos, pero no me he alcanzado a enterar ni de la música que escuchan.
Alvaro Urrejola >
authenticated user Corresponsal

Yo solía vivir en una villa de clase media hace un par de décadas. Una villa normal, con vecinos que tenían sus propios negocios y donde muchos otros eran empleados de nivel medio. No pocos eran uniformados. Un lugar decente para vivir y empezar una familia, podría uno imaginar. Sin embargo, esta común y aparente tranquila comunidad, poco a poco fue dando muestras de todo lo contrario, llegando a hacer noticia por crímenes de variada especie.


El más connotado de ellos llegó incluso al programa Enigma, ese donde se recrean crímenes de alta notoriedad pública. Se trataba del caso del militar que, bajo un ataque de celos, se ensañó en Viña del Mar con el amante de su ex polola, al punto de tenerlo por horas agonizando en el suelo, con los carabineros apuntándolo, él apuntándose con ambas manos armadas a la cabeza y las cámaras grabando. Una delicia para morbosos.


Otro caso, rescatado por el programa de reportajes Contacto, retrató las malas artes del papá de un amigo de esos años. Y así, ese lugar nunca dejó de sorprender por contrastar la imagen que superficialmente proyectaba puertas afuera con cómo realmente eran puertas adentro.


A lo que voy es que hoy, viviendo en el departamento donde vivo, no he alcanzado a armarme una imagen estable de nadie. A cero vecino le conozco sus virtudes, mucho menos sus “yayas”. A lo más, sus autos cuando nos cruzamos en el subterráneo. ¿Tanto habrá cambiado la vida de barrio? ¿Será el común denominador para la creciente vida en edificio?


Yo recuerdo haber odiado enterarme de que vecinos, cuyas vidas parecían ejemplares, fueran en realidad tan turbias. Sin embargo hoy siento que después de todo no era tan malo. Y es que una cosa siempre fue estable: la dignidad. Podría haber quedado la escoba en la villa, pero siempre se supo llevar bien entre pecadores y observadores. El saludo nunca falló y el chisme entre vecinos, pasara lo que pasara, se mantenía en márgenes aceptables.


Se ha cambiado una cosa por otra. Antes las cosas no eran mejores, sin duda. Pero hay algo que se echa de menos. Exposición por intimidad. Líos por independencia. Calle por paredes. Vecinos por desconocidos. Algo que nos haga sentir que estamos entre personas. Entre caras y corazones conocidos. Rostros al menos. Y eso que no he mencionado las caras dentro del ascensor: nunca sé quién es de acá y quien es visita.


Así como están las cosas, todos son sospechosos de todo. Pero al mismo tiempo, libres de toda culpa. Un signo de los tiempos: una delgada pared me separa de mis vecinos, pero no me he alcanzado a enterar ni de la música que escuchan.

Etiquetas:

Comentarios

Imagen de Héctor Pino

Hola muy buenas, saben

Hola muy buenas, saben algo?, creo que conocer un poco a los vecinos es bueno, para asi saber si tenemos un buen vecino o alguien a quien debemos ayudar a ser mejor o darle un escarmiento para que aprenda a ser gente, pués es verdad lo que se plantea, ahora ya es poco probable que encontremos barrios buenos tranquilos, parecemos animalitos enjaulados en nuestras propias casas, será posible? y creo que no solo en un edificio pasa lo que se describe arriba, en las casas también, pero eso depende mucho de nuestra educación como personas, no digamos que fuimos mal enseñados en el colegio, porque donde debemos aprender a ser gente es en nuestra casa, hagamos que la sociedad cambie un poco que de ello dependerá que seamos mejores cada día y sepamos dar un BUEN DÍA VECINO O UN HASTA LUEGO por que hoy en día hacer eso es hacer el loco, sin ir mas lejos mi señora es española y cada vez que ella saluda a alguien en un ascensor, nada de nada, se enfurece a tal extremo de decir que somos mal educados, creo que no esta tan equivocada, de nosotros depende ser mejores en todo sentido, un abrazo y muy buen reportaje, Héctor Pino..

Imagen de Paulina Mercado

la verdad es que tengo la

la verdad es que tengo la mançia de saludar a toda la gente, conozco a cada vecino y vecina y no es de copuchenta es porque, sí

más encima como tengo complejo de concejal, como mi papá, me saludan ene, y mínimo decir hola, si las palabras son gratis.

En todo caso es porque vivo en el mismo lugar hace 23 años Cuando tenga mi casita quizas haga algo entrete para conocer amis vecinos jiji

me gusta la vida social

saludos

Imagen de ximenateillier

Ciertamente difiere mucho la

Ciertamente difiere mucho la relación con tus vecinos de acuerdo al lugar donde vives, pero tambien pasa por nuestra actitud.

Yo he vivido en varios barrios en Temuco y en los mas céntricos como calle Lynch llegando a Caupolicán nunca supe quienes eran mis vecinos, hoy vivo en Pueblo Nuevo, un barrio mas parecidos a los de antes mas pueblerino, y despues de un par de años conozco al menos de nombre a muchos vecinos y sin introducirme en sus vidas privadas tengo una muy buena relación con ellos, bueno creo que es re importante y saludable ademas. Todo extremo es muchas veces malo pero saber quienes tienes por vecino, al menos saber si permanecen en casa o salen por el día creo es importante y bueno hasta `para tener más seguridad y una posible ayuda en alguna emergencia, el dicho dice: Tu primer familiar es tú vecino de al lado" y que cierto es a veces si no tienes familia de verdad cerca de donde vives.

Imagen de José Sanhueza Cornejo

Pensaba mientras leía tu

Pensaba mientras leía tu columna por qué será que actualmente conozco sólo a los vecinos que viven a dos casas de la mía en mi barrio. Se fueron muchos vecinos antiguos, viejos amigos, y a los nuevos nunca más los miré ni me interesa hablarles. Como si no fuera necesario tener alguiena quién decirle ¡buenos días! de vez en cuando.

Creo que ciertamnete nos vamos quedando solos, y la vida del barrio se va desplazando hacia internet u otros barrios donde puedas cosechar mejores amigos. Qué pena.

Saludos Alvaro ¡¡¡

Imagen de JUAN GAJARDO FERNANDEZ

realmente hoy sobra poco

realmente hoy sobra poco tiempo para las copuchas de ventana para ventana o para la hora del matecito,, es algo normal que cad uno se preocupe de vivir su vida sin mucho que preocuparse con la música que el vecino escucha porque siempre hay tantas otras cosas importantes que realizar como lipiar el baño,darle atención a la familia y ciudar de su trabajo profesional y cuando sobra un tiempecito a reducir de peso y darle un trato al esqueleto ,,la mejor inversión es cuidar cada uno de su vida social y particular,, no te preocupes de los otros ellos saben se cuidar y si no lo saben un dia aprenderan ,,imaginate en una metropolis com 23millones de locos corriendo todo los dias com 6.000.000 de uatomobiles rodando en las calles y el segundo transito de helicopteros del mundo esto es loko porque mismo haci encontramos TEMUCANOS LLEGANDO a conocer nuestra EMBAJADA CULTURAL entre tantas otras alternativas parece una concidencia encontrar UNA DELEGACIÓN DE TEMUCANAS EMPRENDEDORAS QUE ESTAN LLEGANDO EN ESTOS MOMENTOS LLEGANDO,, UN SALUDO

JUAN