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A pesar del frío, desde temprano los pequeños del Jardín Infantil  Anüm Rayén de la Escuela municipal de Truf- Truf estuvieron preparados con sus vestuarios y cantos en mapudungún esperando el gran momento: la celebración del Wetripantu  o año nuevo mapuche, un ciclo que marca el inicio de la renovación de las energías  que rigen la tierra, el “cosmos”.

Hasta el lugar llegó alcalde Juan Eduardo Delgado, quien no quiere estar ajeno a esta celebración y acompañó los tradicionales rituales de este período, que en esta ocasión tuvieron como protagonistas a los niños y niñas, quienes son los llamados a preservar la cultura.

Luego de la rogativa, el acto siguió en el frontis del jardín infantil donde se bendijo un Rehue, altar sagrado del pueblo mapuche que une el cosmos con la tierra, y que acompañará a diario a los pequeños que asisten al jardín y sala cuna. Quienes, a pesar del incesante frío, entusiasmados danzaban frente a sus aulas.

Canciones en  mapudungun, bailes y representaciones del trabajo de una machi, entregaban el marco ideal para recibir con positivas energías este nuevo ciclo productivo de la tierra.

Preservar la cultura

Estas celebraciones se extienden en todos los establecimientos rurales municipales de la comuna, ya que el municipio pretende masificar y conservar este hito tan relevante para la cultura mapuche. Para este año, a través del Departamento de Educación municipal, se colaboró con harina, aceite y más de 500 kilos de carne, repartidos en las 12 escuelas municipales, para que cada establecimiento celebre este nuevo año con sus comunidades.

Para el alcalde Juan Eduardo Delgado esta celebración representa el corazón de la cultura mapuche y por eso considera de gran importancia celebrar el wetripantu en colegios, “escogimos Truf - Truf en esta oportunidad, donde se nos da un muy buen ejemplo de cómo mantener la cultura ya que hacen participar tanto a niños del jardín infantil como de la enseñanza básica”.

El lonko de la comunidad, Benito Sandoval, también valoró sobre todo la participación de los más pequeños del sector, “es una muy bonita ceremonia la que organizaron los profesores, las parvularias y nuestros niños, están haciendo un gran esfuerzo que no se había visto por acá, los pichi keches (niños-pequeños) están muy entusiasmados y estoy muy agradecido de nuestras autoridades, encabezados por el alcalde”.

Los apoderados fueron parte importante de la organización de este wetripantu, Francisca Cayunao, manifestó,  “estamos todos contentos porque los niños aprenden mapudungun, sus bailes, y Dios nos mira contento porque los mapuche tenemos una historia aparte que tenemos que cuidar”.

Finalmente, la comunidad escolar compartió junto a los invitados de un “misawun”, donde las comidas tradicionales de la cultura local fueron el deleite de los asistentes a la celebración y donde la máxima autoridad comunal entregó sus buenos deseos al pueblo mapuche “como alcalde le deseo a nuestros vecinos rurales, a la gente mapuche que tengan un muy buen año, que sea un año de respeto entre la naturaleza, las personas, que se mejore mucho más la comunicación, que sea un año de cosechas buenas, de mucha salud, para nuestros niños un buen año académico y que sigamos mejorando la educación y sigamos manteniendo una cultura tan rica como la cultura mapuche ”, puntualizó.