“En el nombre de todas las personas que ya no están, de todos los familiares que por muchos años hemos seguido buscando a los nuestros, a todos los nuestros. Y que hasta el último de nuestros días seguiremos en eso”, fueron las palabras de Viviana Díaz al recibir el premio.

La mujer recibió el galardón en un acto en la Sala América de la Biblioteca Nacional, a la que asistieron diversas personalidades, entre ellos el ministro de Justicia, Teodoro Ribera; el senador y presidente de la Comisión de DD.HH. de la Cámara Alta, Juan Pablo Letelier; y el ex diputado y abogado de DD.HH., Andrés Aylwin, además de diversas personalidades del mundo político.

Hija de Víctor Díaz, detenido desaparecido, Viviana Díaz es uno de los rostros más emblemáticos en la defensa de los DD.HH.

Durante las décadas de los setenta y ochenta se integró a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), bajo el amparo del Comité Pro Paz y más tarde de la Vicaría de la Solidaridad. Después del fallecimiento de Sola Sierra, en 1999, Viviana Díaz quedó a la cabeza de la agrupación hasta 2003, cuando le entregó su cargo a Lorena Pizarro.

El Instituto Nacional de DD.HH. reconoció su dedicación a la incansable búsqueda de la verdad, la justicia y reparación de las víctimas de la dictadura militar, y su compromiso con que nunca más en Chile se vuelvan a repetir estos hechos.

Sobre el aporte y las cualidades de Viviana Díaz, la directora del Instituto Nacional de DD.HH., Lorena Fríes, dijo que “su conducta siempre ha sido a través del diálogo, con la verdad por delante, muestra una de las características fundamentales en el campo de los DD.HH., que es el diálogo permanente para llegar a la verdad, hacer justicia y lograr la reparación por parte del Estado frente a las violaciones que se cometieron”.

La directora añadió que Viviana Díaz concitó no sólo el voto unánime del jurado, sino una transversalidad de apoyo que tiene que ver con su trayectoria de vida como promotora de derechos y por su constante lucha por la democracia.

“Yo creo que cuando los DD.HH. se encarnan en las personas, surge la esperanza y la posibilidad de cambiarlo todo y yo creo que todos vemos en Viviana eso”, afirmó.

Este es el primer Premio Nacional de los Derechos Humanos que se entrega en nuestro país. Consta de un diploma, un monto de dinero y una pensión vitalicia, reconocimiento que la entidad seguirá entregando anualmente “a quienes se hayan destacado en la promoción de una memoria histórica sana, y en la protección y defensa de DD.HH. de quienes habitan en el territorio de Chile”.