Polémica ha provocado la situación vivida por un doctor que no quiso abandonar su asiento en un avión sobrevendido de la aerolínea estadounidense United Airlines y fue arrastrado a la fuerza por policías asignados al aeropuerto de Chicago. La dantesca escena se ha podido apreciar en videos difundidos en Facebook y Twitter.

Cuatro pasajeros de la ruta Chicago (Illinois) a Louisville (Kentucky) se enteraron ya en el avión que debían de reprogramar su vuelo para permitir que empleados de la aerolínea puedan llegar a otra conexión. Uno de ellos se negó y fue obligado violentamente a abandonar el avión.

En palabras de una testigo al Courier Journal, la situación fue la siguiente: “United ofreció US$ 400 y una estadía en hotel a quien reprograme su vuelo al lunes. Nadie aceptó y los pasajeros abordamos el avión. Luego nos dijeron que ofrecían US$ 800, pero tampoco había voluntarios. Luego alguien subió al avión y dijo que una computadora iba a elegir a cuatro personas de manera aleatoria”, contó Audra Briges, una pasajera, a Courier Journal.

“El hombre dijo que era un doctor que necesitaba ver a sus pacientes el lunes en la mañana y amenazó con llamar a su abogado. Luego tenía la cara ensangrentada y parecía desorientado”, contó. El vuelo se atrasó por dos horas y no hubo ningún reporte sobre el estado de salud del pasajero removido a la fuerza.

En respuesta al vilipendiado hecho la aerolínea compartió en Twitter un comunicado de su CEO, Oscar Munoz. Este fue duramente criticado porque menciona que se trato de un "reacomodo al pasajero" y que se iba a comunicar directamente con él.

“Este es un terrible incidente para todos nosotros aquí en United. Me disculpo por tener que reacomodar a estos tres clientes”, dijo el alto ejecutivo. En un correo a los empleados de la aerolínea, Munoz aseguró que se siguieron los procedimientos normales para sacar al hombre del avión: llamar a los oficiales de policía de Chicago.