Por primera vez un tribunal en China examina los procedimientos para supuestamente curar la homosexualidad. Lo anterior, a raíz de una demanda  presentada por un hombre que afirma haber 
sido traumatizado por lo tratamientos de corrección sexual. 

En 1997 la homosexualidad dejó de ser ilegal en China, y de hecho, desde 2001 ya no es definida como una enfermedad mental, sin embargo los tratamientos médicos que en teoría revertirían la homosexualidad no han dejado de utilizarse. 

Xiao Zhen, es el hombre que estableció una demanda por sufrir un trauma como resultado de los electroshock que le administraron en una clínica. Según él,  un fallo a su favor podría lograr finalmente prohibir la llamada práctica de reconversión.

Las "terapias de conversión" comenzaron a utilizarse en el mundo a comienzos del siglo XX. Sin embargo las autoridades sanitarias no las consideran como científicas tachándolas de ineficaces e incluso peligrosas.