Te invito a cambiar el mundo: Enfrentemos esta crisis como una oportunidad

Te invito a cambiar el mundo: Enfrentemos esta crisis como una oportunidad

24 Julio 2020

Estamos viviendo una crisis existencial colectiva, parece que llevamos bastantes años haciendo las cosas no de la forma más adecuada y hoy eso nos tiene en una situación bastante particular.

María José Duhau >
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Corría el 2015 cuando me sumergía en una profunda crisis vocacional y existencial. Tenía un trabajo estable pero me costaba levantarme en las mañanas, el sentido de la vida y el objetivo por el cual me levantaba a diario estaba nublado y lejos de mi foco de atención.

Ese mismo año se juntaron en mi vida muchos sucesos;  terminé una relación de muchos años, me encontraba desorientada respecto a mi vocación, me pidieron el departamento donde estaba viviendo en Santiago y tuve un accidente que me provocó estrés post traumático. Algo en mi no quiso tomar los medicamentos que me dieron para dormir y para la ansiedad, tenía miedo de dormirme y no despertar al otro día (por una contusión bastante fuerte en mi cráneo), me dediqué literalmente a llorar un mes entero. Todas estas cosas hicieron que me detuviera a sentir la vida.

Ante una crisis el movimiento de energía de forma correcta es hacia la reinvención, algo que estábamos haciendo aparentemente no tan bien y que desenlaza en una sumatoria de hechos desfavorables para mostrarnos que debemos ir en otra dirección.

Estamos viviendo una crisis existencial colectiva, parece que llevamos bastantes años haciendo las cosas no de la forma más adecuada y hoy eso nos tiene en una situación bastante particular. ¿A qué nos invita este momento que vivimos juntos como planeta?

La energía hoy se mueve hacia adentro, a mirar lo que pasa dentro de nosotros, no afuera, no en lo que estuvo haciendo el vecino por muchos años, el gobierno o cualquier otra cosa que externalice nuestra energía, es momento de mirar hacia adentro y pensar qué es lo que yo hago por mi vida y cuánto me conozco.

Si este encierro te encontró en un momento donde amas lo que haces, estas sano y salvo con tu familia, es una tremenda oportunidad para agradecer por todo lo que tienes hoy ya que muchos seres de este mismo planeta no han tenido la misma suerte que tu.

En esta gran patria donde todos somos parte, hemos perdido millones de seres humanos a causa de un virus que tuvo la oportunidad de atacarnos por nuestras malas prácticas como sociedad.

¿Cómo podremos cambiar el mundo si no podemos cambiar primero a un solo ser humano? Suena más lógico partir por uno que intentar cambiar afuera todo lo que hay que transformar.

Nunca antes me hizo tanto sentido esa frase que dice: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.

Primero que todo me necesito a mí para saber qué amo y qué disfruto hacer, sólo así podré plasmar en el planeta mi mejor don y trascender mi experiencia en la tierra.

¿Qué debo hacer para conocerme y saber qué quiero? Permitirme sentir, para sentir debo dejar de llenar mi cabeza con información externa, parar de buscar en internet o en libros la respuesta a mi búsqueda, o tener el éxito de otros como un referente de mi propio éxito, esto sólo nos lleva a recorrer caminos ajenos y difíciles de concretar, la energía no fluye de forma fácil y se nos truncan los planes.  

¿Por qué debería hacer esto? Porque me lo debo a mi mismo, porque me merezco disfrutar la vida y porque de esta forma puedo entregarle al mundo mi mejor talento y lo que el planeta necesita: Personas que aman lo que hacen, que saben amar a otros, que respetan a todos los seres y que finalmente, son mucho más felices.