Semana Santa: Recomendaciones a los consumidores

06 Abril 2012

Este fin de semana se celebra una de las fiestas más tradicionales en Chile, como es la Semana Santa, ocasión en la que aumenta el consumo en productos y servicios, por lo que el SERNAC entrega una serie de consejos para evitarse malos ratos.

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Si viaja, dentro de lo posible, planifique sus traslados y viaje con anticipación. No olvide preguntar por el estado de las carreteras si viaja en auto.

Cuando usted transita por una autopista concesionada, tiene derechos como consumidor; entre ellos, a recibir un servicio de calidad, a recibir información veraz y oportuna sobre los cobros; a que se le cobre por el servicio prestado y a que la empresa responda ante sus incumplimientos.

Si viaja en bus, recuerde que tiene derecho a que los precios informados se respeten.

Asimismo, tiene derecho a ser transportados en condiciones de seguridad, a las velocidades autorizadas, que se respeten las horas de descanso del chofer y el vehículo cuente con las mantenciones correspondientes.

De la misma manera, tienen derecho a exigir puntualidad tanto para las horas de partida como de llegada a los lugares de destino, y durante el viaje deben recibir una prestación del servicio con estándares de calidad.

Cuando un viaje se suspende o queda a medio camino, los pasajeros tienen derecho a reclamar la devolución del valor del pasaje; demandar otros servicios como alimentación y estadías, y a que la empresa responda por todos los daños causados.

Por otra parte, debe existir coherencia entre lo ofertado y lo real, por ejemplo, baños, TV, desayuno, salón cama, puntualidad horaria, así como no ser víctima de sobreventa de pasajes y ser indemnizado o reparado si esto ocurre.

Otro aspecto importante es el equipaje. En este sentido, la profesionalidad de las empresas implica que las maletas y bolsos lleguen a destino intacto y los consumidores deben ser compensados si no es así.

Al comprar

No olvide comprar en el comercio establecido, sobre todo si se trata de productos como pescados y mariscos. No arriesgue su salud y la de su familia comprando productos inseguros. Además, sólo comprar en el comercio establecido le permite ejercer sus derechos en caso de problemas.

Consumo de pescados y mariscos 

Fíjese en la higiene general de las instalaciones, utensilios y personal del lugar donde expenden este tipo de productos.

Ponga especial atención a la manipulación de los productos, ya que los vendedores deben usar mascarilla y lavar sus manos constantemente.

Al adquirir pescados enteros, recuerde que al tacto deben estar duros y no ceder a la presión del dedo. También deben tener la piel lisa, sin erosiones, ni rasgaduras. No olvide que los pescados en buen estado no presentan malos olores.

Al comprarlos trozados, las presas deben estar duras y la superficie del corte, como la espina dorsal, tener un color blanquecino y uniforme, sin manchas amarillentas ni reflejos rojizos cerca de la espina.

Si los prefiere envasados, no olvide fijarse en que el envase del producto se encuentre herméticamente cerrado, sin abolladuras, ni daños exteriores. Recuerde que los envases en conserva que estén oxidados, golpeados o hinchados, evidencian que han sido mal embalados, tienen mucho tiempo o están contaminados.

Al comprar mariscos, recuerde que los mariscos frescos están vivos. La mejor manera de comprobarlo es con el tacto, ya que al tocarlos se dará cuenta de que las conchas se cierran solas. Los mariscos frescos no tienen mal olor, sino más bien tienen aroma a mar.

Después de comprar, y para evitar la contaminación cruzada (que una posible contaminación pase de un alimento a otro), no mezcle pescados y mariscos frescos con otros alimentos en el refrigerador, ni use el mismo cuchillo sin lavar para partir pescados, mariscos y luego vegetales, por ejemplo.

Asimismo, manténgalos refrigerados: Recuerde que los mariscos deben hervirse a lo menos 5 minutos antes de consumirlos. El jugo de limón no sirve para cocer los mariscos. Y no congele nuevamente un pescado o marisco ya descongelado.