María Emilia Tijoux, socióloga: “El racismo es un problema de nación”

María Emilia Tijoux, socióloga: “El racismo es un problema de nación”

25 Octubre 2013

En entrevista con Radio Universidad de Chile, la académica de la Universidad de Chile, madre de la cantante Ana Tijoux, analizó el problema de la "otredad" a partir de la creciente inmigración desde nuestros países vecinos hacia Chile.

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En el programa Semáforo, transmitido por nuestra radioemisora, la académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de ChileMaría Emilia Tijoux, conversó con el periodista Patricio López acerca del tema de la inmigración.

Una de las dimensiones bajo las cuáles María Emilia Tijoux ha estudiado este tema es desde el cuerpo, planteando que, en general y particularmente en el caso de Chile, cuando se producen fenómenos de rechazo a la inmigración, simultáneamente se produce un rechazo a la diferencia, expresada en cuerpos que son distintos a los que habitualmente vemos.

¿Qué se puede decir al respecto, vinculándolo con las comunidades más cercanas que llegan a nuestro país, como lo son peruanos o colombianos?

Hay varias cuestiones interesantes acá y también bastante duras. Creo que podríamos partir diciendo que es a partir de finales de los 90 y comienzos de siglo que toda una oleada de inmigración lentamente comienza a llegar a Chile, viéndolo como un país de acogida, económicamente más seguro.

Y comienzan a llenarse nuestras calles, los centros de nuestras ciudades, de inmigrantes en su mayoría bastante parecidos a nosotros pero, por el hecho de venir de otra parte, de venir además empujados por la pobreza y, en algunos casos, también por la persecución política o por desastres, traen consigo una diferencia que no siempre se advirtió en un primer momento en el cuerpo mismo, sino por ejemplo en la vestimenta, en la manera de hablar, en la manera de relacionarse, de andar en las calles. Y eso comienza lentamente a ser percibido como algo molesto, negativo. Si se trata de turistas, que están de paso, esta diferencia se manifiesta poco porque es alguien que se va, que deja, además, su dinero. Sin embargo, este inmigrante que se detiene en algunos lugares de la ciudad, que se agrupa con otros como él, que come cosas distintas, que escucha música distinta, aunque esa música y esa comida sean altamente interesantes para los chilenos, el hecho de que estén situados acá es una molestia.

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