Varios días han pasado desde el lamentable accidente que le costó la vida al joven bombero, Nicolás Soto, sin embargo, la investigación no se hizo esperar, comenzando por un cuasidelito de lesiones graves-gravísimas y que posterior al fallecimiento del joven bombero, se convirtió en cuasidelito de homicidio.

Tras las primeras diligencias, se determinó que la aeronave cuyo canasto golpeó a Soto, fue arrendada por Conaf para el apoyo en el combate de los incendios y que posteriormente, fue reubicada en Aysén, tal como lo confirmó el general Rodrigo Pino, jefe de la Defensa Nacional para el Estado de Catástrofe en La Araucanía.

Además, la investigación contempla las declaraciones de todos quienes estuvieron en el lugar, así lo confirmó a El Austral, el fiscal regional (s), Alberto Chiffelle, "hay que tomar declaraciones a personas que pudieron haber estado cerca del lugar de los hechos, a quienes piloteaban los helicópteros y también revisar los protocolos de trabajo que puede tener tanto Bomberos como quienes piloteaban los helicópteros, para determinar si lo ocurrido obedece a un accidente o alguna negligencia, sobre la cual se tienen que establecer responsabilidades", aclaró.

Hasta el momento solo se ha presentado una querella por el caso y corresponde a la acción realizada por el Cuerpo de Bomberos de Nueva Imperial, sin embargo, no se descarta acciones judiciales por parte de la Intendencia y la Junta Nacional de Bomberos.