Instituto de Derechos Humanos presenta denuncia por programa "En su propia trampa"

24 Octubre 2013
Corresponsal La... >
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Una denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) fue presentada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH debido a la emisión de un capítulo del programa En Su Propia Trampa de Canal 13, en la que a través de engaños se busca –según señala la promoción del show televisivo- “rehabilitar al joven para sacarlo del mal camino”.

Según el INDH, “en el programa se realiza  un engaño conducente a un secuestro temporal y a una puesta en escena deliberadamente destinada a causarle confusión, humillación y transmitirle mensajes sumamente dudosos, en un contexto que claramente vulnera la más elemental consideración de la dignidad humana y la necesidad de otorgar una protección especial a los menores de edad”.

Los anteriores hechos –según establece el Instituto en su presentación ante el CNTV- resultan eventualmente constitutivos de los delitos de secuestro, captación de imágenes sin el consentimiento del afectado y apremios ilegítimos.

Adicionalmente a estos ilícitos, se sumarían “la estigmatización, ridiculización y humillación ejercidas contra este joven, que incluyeron la realización de algo similar al trabajo forzado, se alejan drásticamente de la obligación señalada en la Convención sobre los Derechos del Niño en orden a garantizar a los jóvenes infractores un trato acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad”, consigna el INDH.

Sobre el programa, la Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, sostuvo que “más que un grupo de rehabilitadores, lo que uno ve en este programa de televisión es que se somete a este joven a una serie de humillaciones y pruebas indignas; se lo tiene bajo una situación de amenazas y de coerción permanente que la verdad es que no tiene nada que ver con la función que debieran cumplir los medios de comunicación en relación a las personas menores de edad", concluyó Fries.