Huracanes y tormentas son cada vez más devastadoras

Huracanes y tormentas son cada vez más devastadoras

16 Noviembre 2013

Pocos lo desconocen ya que el efecto invernadero propiciará un cambio climático en el planeta con consecuencias difícilmente pronosticables con precisión, debido a que la temperatura media en la atmósfera se elevará unos grados ¿Pero qué ocurrirá cuando esto suceda?

Juan Lama Ortega >
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Pocos lo desconocen ya que el efecto invernadero propiciará un cambio climático en el planeta con consecuencias difícilmente pronosticables con precisión, debido a que la temperatura media en la atmósfera se elevará unos grados ¿Pero qué ocurrirá cuando esto suceda? Un reportaje producido por Radio Santec mostraba tanto los graves efectos que se esperan, así como la posibilidad que tiene aún cada persona para contribuir activamente a aminorarlos.

En muchos lugares del planeta ya se están comprobando que fenómenos como las fuertes tormentas se incrementan por el aumento de energía en la atmósfera, con mayores precipitaciones al acumular el aire caliente mayor cantidad de vapor de agua, igualmente aparecen devastadores huracanes y tornados, así como un aumento previsible de la sequía y por tanto de la expansión de los desiertos. De hecho se ha pronosticado que muchas zonas del Mediterráneo se convertirán en zonas desérticas.

Por otra parte y como bien ha pronosticado el instituto de Postdam se vivirán serios problemas con las inundaciones al producirse un aumento en el nivel del mar de hasta 1 metro. Las consecuencias por ejemplo en un país como Egipto donde 12 millones de personas viven en la rivera del Delta del Nilo, serían que con una subida de 50 cm. tendrían que trasladarse hacia el interior. En Bangla Desh serían 70 millones de personas las que se verían afectadas si el mar sube 1 metro. De hecho tanto en las Islas Salomón como en las Maldivas ya se están tomando medidas para prevenir que la población tenga que trasladarse empujadas por el nivel del mar. A pesar de esto la OECD (Organización para la cooperación y el desarrollo económico) pronostica que para el año 2070 el número de personas que vivan en ciudades costeras aumentará considerablemente.

La Nasa calcula que si el hielo del Ártico y del Antártico se derritiera se produciría un aumento del nivel del mar de 70 m. Y si fuera el hielo de Groenlandia el que se derritiera el mar subiría 7 metros. Estas cifras que no son sólo hipótesis para algunos, hacen reflexionar sobre las grandes migraciones de pueblos enteros que se producirían, posiblemente las más grandes vividas en la Tierra, las que originarían inevitablemente numerosas guerras y conflictos bélicos.

En la actualidad se puede afirmar que la realidad superará a la ficción, puesto que las consecuencias serán mucho más graves de lo que los científicos previeron, pero ¿piensan los Gobiernos en las consecuencias sanitarias que estas migraciones ocasionarán? A este respecto un estudio publicado en la revista “The Lancet” afirmaba que en los próximos decenios tendrán lugar enormes olas de calor en Estados Unidos y Europa, con niveles más altos en las grandes ciudades y la consecuente aparición de insectos tropicales. Hay que recordar que el caluroso verano del año 2003 dejó 35.000 muertos en Europa.

El presidente del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, Pachaury, dijo en una conferencia de prensa que la medida más efectiva para confrontar el cambio climático es renunciar al consumo de carne. De hecho en Alemania el Ministerio de Medio Ambiente recomendó justamente una reducción drástica del consumo de carne.

Esto supondría a su vez una buena medida para frenar el hambre en el mundo, puesto que aunque parezca que no hubiera suficiente alimento para todos, el hecho es bien distinto, pues la Tierra da alimento para 12.000 millones de personas, sin embargo un porcentaje muy elevado de todas las cosechas mundiales de cereal van destinadas al pienso de los animales que se consumen principalmente en el primer mundo.

Mientras tanto inexplicablemente el número de muertos a causa del hambre aumentó en 2008 en 75 millones de personas con respecto al año anterior. A pesar de esto cada año se crían en el mundo 1.300 millones de reses, las que necesitan entre 7 y 16 kilos de cereal y 20.000 litros de agua potable para producir un único kilo de carne vacuna. ¿Cuántos niños se podrían alimentar con este grano y esta agua? ¿Cuánto se podría todavía evitar?

Radio Santec

Juan Lama Ortega

www.radio-santec.com