Funcionarios de Gendarmería que denunciaron públicamente la sobrepoblación que existe en el Centro Penitenciario de Temuco, y que hasta ayer realizaban una huelga de hambre de casi 200 internos, informaron que la jefatura de la institución inició sumarios administrativos en su contra e interpuso una denuncia en el Ministerio Público.

Pedro Pacheco, presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios de Chile (Anfup) en la provincia de Cautín, reprochó la actitud de las autoridades de Gobierno, quienes dijo “no han querido reconocer el hacinamiento que existe en este recinto carcelario”, criticando principalmente las declaraciones de la seremi de Justicia, Javiera Sabugo.

El dirigente de los funcionarios de Gendarmería indicó que por orden del mayor Álvaro Rivas, se inició a una investigación interna en contra de quienes participaron de una movilización por el aumento de personal penitenciario en diciembre pasado, a lo que se sumó una denuncia en el Ministerio Público.

Todo esto en el marco de la reciente huelga de hambre de cerca de 200 internos de la cárcel de Temuco de los dormitorios 1 y 2 de los módulos 2 y 3, que es habitado por personas en calidad de imputados y condenados, quienes exigen una serie de mejoras en su condición carcelaria.

“Aquí se descartaron las prioridades, como la construcción de una nueva cárcel. Esto, porque Marcos Fuentes, jefe operativo nacional de Gendarmería, aseguró que no existía sobrepoblación, al igual que la señora seremi de Justicia, cuestión que nosotros categóricamente podemos afirmar que sí existe sobrepoblación”, aseguró Pacheco.

Según los datos que maneja la Anfup, la cárcel de Temuco posee un diseño para 450 personas y en la actualidad viven mil personas al interior del recinto penitenciario.

Además, se informó que por cada 4 funcionarios de Gendarmería existen 350 internos en el día y durante la noche hay una proporción de 3 gendarmes por 800 internos, lo que mantiene preocupados a los dirigentes por el peligro inminente de un motín o que ocurran hechos lamentables, como en la cárcel de San Miguel, en la región Metropolitana.