Según Alejandro Cereceda, vocero de las y los huelguistas, “decidimos deponer la radical medida por el nulo apoyo de parte del gobiernos, que ni siquiera se manifestó respecto a nosotros”, señaló.

Agregó que el grupo “estamos viviendo periodos súper difíciles en lo sicológico y en la salud, y hemos pasado desapercibido para el gobierno”.

Enfatizó que, si bien han recibido apoyo del movimiento estudiantil local, emplazó a la Confech por invisibilizarlos en el contexto del movimiento nacional. “En la Confech se nos silenció, hay mucho centralismo y oligarquía, y se ven sólo las universidades de Chile y Católica de Santiago”, aclaró.

Aun así, las y los estudiantes de las universidades de La Frontera y Católica de Temuco, que a pesar de la preocupación familiar, desalojos y evidente deterioro físico y mental, manifestaron su apoyo al movimiento estudiantil que busca reformar el sistema educacional chileno.

“Nuestro frente será otro, queremos darle más fuerza y seguiremos apoyando al movimiento”, puntualizó el estudiante.

Finalmente los jóvenes que perdieron en promedio cerca de 8 kilos por personal, agradecieron a sus familiares y personas que les manifestaron su preocupación y solidaridad, así como ellos lo expresaron tanto a los secundarios en huelga de hambre como por el estudiante baleado tras el paro social del mes pasado.