El gran todo de Aysén

El gran todo de Aysén

17 Agosto 2012

La preservación ambiental es la visión de futuro de la región de Aysén, cualquier cosa que pretenda jaquear esa visión que beneficia a todos por igual, tendrá que ser truncada, porque en esa consecuencia fundamental de respetarnos a nosotros mismos, debemos proyectarla en todas las formas.

Andrés Gillmore... >
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Uno de los puntos fundamentales que proyectan Aysén al día de hoy, es su belleza escénica y la calidad ambiental que posee el territorio como un todo, que va en relación directa con la cultura y la forma del hacer que se tiene en la región. Marcada por un escenario inigualable en donde el norte es selva pluvial costeando el mar y los canales australes. El sur por sus campos de hielos, que provocan enormes ríos que desaguan al mar. Territorios tan diferentes por su diferenciación climática, pero que a pesar de todo viven bajo una misma cultura y una misma historia permitiendo la unión y haciendo el gran todo de Aysén. Es un valor que debemos cuidar, es lo que marca la diferenciación en positivo con el resto de las regiones y hace de Aysén lo que es. Todo lo que se desarrolle y se produzca cuidando ese fundamento y los parámetros de sustentabilidad proyectara indudablemente esa diferenciación que tenemos como denominación de origen, transformándose para todos los ayseninos en la gran oportunidad de marcar una diferencia responsable en el formato de crecimiento, que nos permitirá un desarrollo sustentable, si tenemos la capacidad de cuidarlo.

Es importante entender que Aysén debe estar abierto a todo tipo de inversión, mientras estas inversiones guarden relación directa con nuestros protocolos de trabajo, adaptándose a nuestra forma de desarrollo que es antes de todo cuidar lo que somos en relación con el medio ambiente, si nos diversificamos mejor, pero exigiéndole a cualquier actividad o intención de inversión, los requisitos de sustentabilidad de acuerdo con lo que representa Aysén y su relación tan especial en armonía con las comunidades que viven en los territorios ayseninos.

La preservación ambiental es la visión de futuro de la región de Aysén, cualquier cosa que pretenda jaquear esa visión que beneficia a todos por igual, tendrá que ser truncada, porque en esa consecuencia fundamental de respetarnos a nosotros mismos, debemos proyectarla en todas las formas y actividades posibles en pos de un desarrollo con ética, moral, buenas costumbres y sobre todo con sentido común y gran humanidad. Eso nos bastaría para asegurarnos el porvenir y ser un producto considerado y porque no, transformarnos en un digno ejemplo de sustentabilidad para Chile.

El turismo de intereses especiales ha sido desde la década de los años 90 en el siglo pasado, un punto de apoyo que ha permitido especialmente al mundo rural de Aysén, tener la posibilidad de reencontrar un camino perdido, por la destrucción de los mercados históricos que sustentaban Aysén, como lo fue la ganadería que quebró en los años noventa. Actividad que fue por décadas la base de sustentación social y económica del mundo rural.

El turismo permitió al mundo rural salir adelante, marcó un camino sin precedentes que hoy es el tesoro del Aysén rural, nuestra gran verdad y nadie puede venir y pretender en nuestra propia casa destruir nuestro sueño de hacer las cosas bien y con proyección de futuro, eso es inconcebible y debemos hacer todo lo posible por preservarlo. El concepto del turismo moderno ha cambiado sustancialmente, el lujo propiamente tal como lo reconocíamos hasta hace unos pocos años se ha diversificado.

El lujo ya no es una gran habitación en un hotel 5 estrellas con un gran televisor y servicio de habitación, el concepto cambio y por suerte esa nueva visión se encuentra en Aysén. El lujo moderno busca en la actualidad una experiencia de vida, en un ecosistema sustentable, con emociones y sensaciones en relación directa con la naturaleza y el medio ambiente en relación directa con las personas que habitan este territorio único en el planeta y tener la experiencia de vivirlo y contarlo. Es lo que se reconoce en el mundo del turismo como la humanización del servicio, que es sin duda el objetivo primordial de lo que buscan los visitantes al venir a Aysén. En esto se ha fundamentado el principio básico de la interacción y de la puesta en escena de lo que somos como destino turístico y lo que estamos proyectando en el turismo en Aysén, que nos hace tan especiales y tan diferentes, porque es armónico y se desplaza inherentemente por lo que somos, como fiel reflejo de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestra forma de ser y de hacer. Si es posible con unos buenos mates tanto mejor y eso por si mismo es una forma diferente de hacer.

Esta modalidad tan aysenina del hacer al recibir los visitantes, se relaciona de un formato que heredamos de los colonos o de los que llegaron primero como también se les dice a los colonos en la región, de una forma única de recibir y se plasma totalmente en la forma en como hacemos turismo en Aysén hoy en día, interactuando con los visitantes de una forma diferente y es lo que ha estado marcando la diferencia en positivo en comparación con otros destinos del país, como lo son Torres del Paine y San Pedro de Atacama. Destinos equivalentes con mayor apoyo financiero por parte del gobierno, que invierte grandes sumas de dineros en promoción de estos destinos en el extranjero, pero que lamentablemente se han hecho extremadamente comerciales y han perdido su esencia de lo que fueron en un comienzo y han hipotecado el alma del hacer.

En Aysén con ese ejemplo en nuestras narices, tenemos el futuro en nuestras manos, que si no nos desviamos de la esencia de lo que somos, reconociéndonos en lo que hacemos seremos en breve el nuevo concepto del hacer del turismo a nivel nacional y de los grandes objetivos del planeta en turismo de intereses especiales, permitiéndonos en la experiencia que proponemos una entrega de lo experimental-ecológico, que aliado a lo educacional, lo histórico, lo participativo y lo cultural, marcara la diferencia en los próximos años de lo que somos. Solo eso por eso mismo es un producto muy especial que debemos cuidar.

En Aysén tenemos la enorme responsabilidad de ser capaces de hacernos sustentables y no cometer los mismos errores de otras regiones. Debemos exigir que los que llevan esta responsabilidad, entreguen ese formato con conciencia y con un sentido común responsable, creando el bien de todos como objetivo primordial y sobre todo, respetando y no imponiendo, para que  estas actividades se desarrollen por empresarios éticos y autoridades que tengan la capacidad de entenderlo y ser representativos de esa visión, haciéndose participes en comunión   con las comunidades de lograr el fondo cultural-histórico de lo que se pretende y de lo que se necesita. En procesos que vayan de acuerdo y de parte de las comunidades que representan, nunca en su contra. No es fácil lograrlo, Aysén al día de hoy tiene muchos depredadores que no dudarían en destruir esa visión, por la pretendida ganancia fácil.

Muchos ven hoy en día a la región como una cosa, como un producto sin alma, sin conciencia y toman el atajo bajo otras realidades y otros parámetros que no corresponden, que sencillamente no tienen cabida en lo que somos y de lo que debemos proyectar para salir airosos. Muchos caen en la tentación de las ganancias personales, olvidándose del sentido de lo que somos, de lo que pretendemos y sobre todo de lo que representamos como herederos de una cultura que depende en todo aspecto del medio ambiente para sobrevivir.