Usar leña certificada e instalar un ecofiltro en el cañón de la estufa disminuye hasta en 71% las emisiones contaminantes al ambiente y al interior del hogar.

Las estufas y cocinas a leña, ampliamente usadas por la población, son en gran parte responsables de la contaminación ambiental que se produce en ciudades como Temuco durante los meses más fríos del año. Pero existen medidas que permiten aprovechar este combustible y proteger la calidad del aire dentro y fuera de la casa al mismo tiempo.

El uso de leña seca certificada es clave para reducir las emisiones contaminantes, a lo que se suma una medida simple y efectiva: la instalación de un ecofiltro en el cuello de la estufa, lo que permite reducir las emisiones hasta en 71%. 
¿Cómo funcionan estos ecofiltros?

“Son catalizadores que entran en funcionamiento cuando el tubo de la estufa alcanza cierta temperatura. Queman el humo generado por la combustión y así evitan que éste sea liberado al ambiente. De esta manera, disminuye en forma importante la emisión de contaminantes fuera y dentro de la casa”, dice Luis Lillo, experto de 3M Chile. “El uso de este tipo de filtro tiene una segunda ventaja, ya que permite reducir hasta en 30% el consumo de leña”, agrega Lillo.