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Censo 2012: Descoordinaciones internas podrían empañar nuevo proceso
Este lunes parte el Censo 2012, cuyas principales características son que se extenderá por cerca de tres meses y contará con profesionales remunerados para su ejecución, sin embargo, el proceso no ha estado exento de polémicas.
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Preguntas sobre convivencia entre personas del mismo sexo, uso de Internet e idiomas, medio ambiente y reciclaje, son algunas de las preguntas incluidas en el Censo 2012.
El proceso comienza este lunes y se extenderá de dos a tres meses, dependiendo de los estados de avance y las condiciones climáticas de cada región, según afirmó el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Javier Labbé.
El cuestionario consta de 42 preguntas, que deben ser respondidas por el jefe de hogar, y donde censistas profesionales serán los encargados de tomar el Censo.
Son cerca de 14 mil personas las que han sido capacitadas para este proceso, lo que ha sido calificado como un cambio radical respecto a los anteriores Censos, donde eran voluntarios los que recogían la información en sólo un día, algo que destacó el subsecretario de Economía, Tomás Flores.
“Eso significaba un costo económico para Chile bastante importante, así que cambiamos a una modalidad que ocupa gran parte de los países desarrolladas, en la cual el Censo lo hacen censistas entrenados para ello, que reciben una capacitación, que tienen una pre selección y que, efectivamente, tienen bastante más preparación que los censistas anteriores”, informó Flores.
Sin embargo, este proceso de capacitación ha sido criticado por varios grupos de postulantes a censistas, quienes han alegado cambios en las condiciones laborales a último minuto.
Además, hay quienes acusan un alto nivel de desorganización en el Censo 2012, tal como lo señaló Miriam Becerra, vocera de un grupo de censistas de Maipú a Radio Universidad de Chile.
“Es un proceso muy desorganizado, porque nos iban a informar por mail y los correos no llegaban, decían mañana va a comenzar y no era así. Y ahora sigue siendo desorganizado porque no hay nada de material, que es lo más importante para empezar a censar”, denunció Becerra.
Pese a ello, el director del INE relativizó las acusaciones, asegurando que, al tratarse del levantamiento de información más importante del país y que, además ha generado una gran masa de personas empleadas, el proceso ha sido muy dificultoso.
