¿Y la descentralización?: La doble farra de no hacer la gobernanza metropolitana

¿Y la descentralización?: La doble farra de no hacer la gobernanza metropolitana

28 Septiembre 2020

No sé trata de diálogos Intendente con Alcaldes. Es obligatorio consultar a un Consejo de Alcaldes, crear los comités intergubernamentales entre ministerios, el GORE/CORE, debe estar el plan de infraestructura, ambiental y transporte para aprobarlo. Incluir sociedad civil y a empresas.

Esteban Valenzu... >
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Este terrible gobierno para la descentralización, buscó hasta el final posponer la elección de gobernadores argumentando que el proceso era débil y no hizo nada. No mandó la ley de rentas territoriales, recortó los presupuestos regionales, no traspasó ninguna competencia relevante (el gobierno de turno debía traspasar hasta marzo del 2022 en que las regiones podrán pedir) y se farreó dos instrumentos claves al boicotearlos y no implementar ni siquiera los reglamentos y menos su materialización: los planes regionales de ordenamiento regional y la gobernanza metropolitana.

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La terrible Pandemia alivió, al menos, los tacos gigantescos de Rancagua que no tiene ni un solo corredor de buses y ha tenido la menor inversión anual en infra desde que llegó la democracia. Mientras en los 90s se pavimentó por el municipio, el GORE y el MINVU el 25% de los pavimentos de la ciudad, las avenidas La Compañía y el camino de Graneros (Salvador Allende), el borde del Cachapoal por Santa Julia, abrimos el mercado, Calvo, Mujica, Patricia Allende, los pasos bajo nivel de Alameda, República y Las Torres, etc.

En la última década completa tenemos mejoras a la expanamericana, eje Kennedy y una lentitud infinita para abrir República de Chile hasta Sanchina. Pero lo peor, no instalaron la gobernanza metropolitana, presa de los egos, la ineficacia y el twitter, siendo todos UDIs: intendente, alcaldes de Rancagua y Machalí, los seremis claves.

En el Gran Concepción hay hace años el directorio urbano y red de humedales antes de la ley, consejo de alcaldes metropolitanos y diversas formas de colaboración con participación social relevante que investigamos en artículo de la Revista Iberoamericana de Estudios Municipales, “Tres dimensiones de la democracia territorial: directorios multiactor, consultas vinculantes y empoderamiento social en la región del Biobío”, ver aquí.

La otra farra es no hacer un debate plural, crítico y participativo del estudio del GORE que encargó a la Universidad Católica -vaya que falta facultad de arquitectura con urbanismo y rescate patrimonial en la UOH para que “la región” le encargue a ella estos estudios-, el cual tiene aportes pero a su vez serios déficits. El estudio que tiene serios vacíos y un grave error en acotar el área metropolitana y no apostar de inmediato a lo reticular con foco en sistema de vías y transporte en el valle, tiene el valor de línea de base y de provocar debate en un trabajo que al leerlo indica su falta de antecedentes, consultaba actores relevantes y falta de debate.

Su principal error es acotar el Área Urbana Consolidada que definirá el área metropolitana a Rancagua, Machalí, Olivar por Gultro y Requinoa por los Lirios, no obstante en lo normativo sugiere incluir a Graneros, Doñihue y Codegua. Graneros debe estar por el colapso y el claro continuo de corredor urbano por la Avenida Salvador Allende. También lo debe estar Codegua que tiene mucho mayor conmutabilidad (más de 15% se vincula diariamente por estudio y trabajo con Rancagua) que las encuestas nacionales citadas, lo que debiera llevar al CORE a encargar un estudio al equipo de Manuel Canales, que demostró la fuerte interacción de lo que llaman agrópolis Cachapoal (las altas conexiones entre Peumo, Las Cabras, Pichidegua, Quinta y San Vicente).

Es erróneo llamarle Área Metropolitana O’Higgins tanto por marca ciudad que se usa en todo el mundo y porque la nueva División de Infraestructura y Transporte debe focalizarse también en las cuatro agrópolis con crecientes problemas de congestión: San Fernando, Rengo, Santa Cruz y San Vicente. El Área debe llamarse Área Metropolitana Rancagua y a su vez reconocer las cuatro Agrópolis.

Es semi correcto que hoy es una área radicular intermedia ya que los flujos con Rengo, Doñihue, Graneros son relevantes y a lo que se suma la alta población que viaja a Santiago, de Rancagua a El Teniente y a las faenadoras de Agrosúper. Seguir la tendencia raticular (crecimiento desde un centro) es un error porque la región deben ser reticular policéntrica y evitar la dependencia en un mega centro de servicios como es Rancagua. Lo anterior implica apurar un plan, ahora, de contención del crecimiento con Machalí, mayor densificación, camino circunvalar, sistema integrado de trenes de cercanías y corredores de buses, protección de lo que bien llaman la pérdida de suelo agrícola de primera y cuerpos de agua, extender metrotren a Chimbarongo, repensar los ramales a Pichilemu (al menos hasta Peralillo con urgencia), Pelequén Las Cabras y Rancagua Coltauco viendo los costes alternativos o complementarios a las costosas doble vías que nos mantienen el paradigma del transporte fósil en vez del eléctrico sustentable.

El tono del informe se intoxica de futuro y llama recién hacia el 2030 a escenarios de sistemas de transporte metropolitano policéntrico. El listado de recomendaciones es genérico y deben ser más categóricas en la gobernanza y carta gantt de estudios y acción, como logramos establecerlo por ley. No sé trata de diálogos intendente con alcaldes, es obligatorio consultar a un Consejo de Alcaldes, crear los comités intergubernamentales entre ministerios, el GORE/CORE, debe estar el plan de infraestructura, ambiental y transporte para aprobarlo. Incluir sociedad civil, empresas (CODELCO, Agrosúper como exigencia) y ambientalistas (la contaminación del Cachapoal es dantesca).

Sé que es una columna farragosa. No se quejen. Si llegaron aquí les toca estudiar áreas metropolitanas. El BID nos contrató como parte de los investigadores que propusimos formas de gobernanza y aquí está gratis el texto.