Participación como una luz de esperanza: ¿Cómo recuperar la confianza de la ciudadanía?

17 Septiembre 2020

¿Cómo recuperar la confianza de la ciudadanía? Una tarea titánica, pero no imposible. La dictadura generó una grieta de dolor y desconfianza que con el retorno a la democracia no se pudo curar. 

Patricio Poza >
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Actualmente se está desarrollando en Chile una crisis de representación que ha ido dañando y debilitando a nuestra democracia. Las personas sienten que no son representadas y en su mayoría consideran que las actuales autoridades no sirven para nada. Es cosa de ver los resultados de encuestas como la CEP para apreciar la gravedad del asunto.

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Considero que sería injusto meter a todos en el mismo saco. Si bien hay “políticos” que salen electos y se olvidan de representar, estar en terreno y estudiar (algo que muchos no entienden pero que es fundamental en política), existen otros a los que se les ve todas las semanas en los barrios, recorriendo los distintos territorios o realizando gestiones con comunidades indígenas y organizaciones sociales.

Entonces, la pregunta es la siguiente ¿Cómo recuperar la confianza de la ciudadanía? Esta es una tarea titánica, pero no imposible. La dictadura generó una grieta de dolor y desconfianza que con el retorno a la democracia no se pudo curar. Pero creo que aún hay tiempo y los gobiernos locales deben jugar un rol fundamental.

Desde los municipios se debe ir avanzando en una democracia territorial más participativa, consultiva y vinculante, fortaleciendo la comunicación de los distintos departamentos con la comunidad y generando espacios de toma de decisiones en donde se involucré la opinión de las mujeres y hombres de las distintas localidades.

El consejo municipal debe ser un espacio donde realmente se escuche a los dirigentes sociales y no sólo en donde puedan exponer un punto que no trascienda en la administración local. En Temuco, por ejemplo, se deben ampliar los presupuestos participativos a más sectores, llevar el municipio a los barrios y periódicamente estar consultando a la población sobre sus necesidades y no solo en periodo de campaña. No sigamos cometiendo los mismos errores.

Estamos viviendo un momento histórico en donde la ciudadanía quiere cambios sustanciales; aprovechemos este éxtasis social para proponer alternativas, para cambiar y mejorar el rumbo y para ir recomponiendo las confianzas. No dejemos caer a nuestra democracia en un abismo en donde los populismos se asomen como las únicas alternativas para una sociedad que no quiere más violencia pero que pide a gritos ser escuchada; que quiere dejar de lado el miedo y la represión para pasar a ser parte de las soluciones e involucrarse y comprometerse con la construcción de un Chile mejor.