Ximena Rincón, Senadora de la Democracia Cristiana

El Gobierno presentó hace unos meses un Proyecto de Ley de Primarias, voluntarias y vinculantes, para los partidos políticos; ello en el marco de la discusión sobre la necesidad de llevar a cabo reformas políticas que mejoren la representatividad del sistema democrático en el país.

1.- Frente al debate de dicho Proyecto de Ley de Primarias ¿Cuál es su propuesta para superar las barreras para que las mujeres accedan a ser candidatas?

En la discusión de este proyecto de ley quisimos introducir al debate el tema de la participación de las mujeres en la política, y cómo nuestra legislación se hace cargo de este tema. Personalmente presenté indicaciones que buscaban promover el equilibrio de género entre las candidaturas que presentan los partidos y pactos electorales. En virtud de lo anterior, propuse que los partidos no pudieran presentar listas sólo con candidaturas de un mismo género, más aún, aquellos partidos que cuenten con medidas internas de acción afirmativa, deberán respetar dichas normas para la selección de sus candidaturas para las primarias. Propuse también, un mayor porcentaje de financiamiento electoral de las candidaturas encabezadas por mujeres, precisamente con el objeto de fomentar la participación de las mujeres en las elecciones.

2.- ¿Cree que hay voluntad política del Gobierno para incorporar mecanismos de acción afirmativa en este proyecto? ¿Cómo se podría avanzar?

Durante la discusión de la norma en la Comisión de Gobierno del Senado no observé mayor interés del Gobierno en los temas de género. De hecho, en la Comisión de Gobierno, durante una de las sesiones se escucharon a las instituciones ligadas a los temas de género, como Comunidad Mujer, el Observatorio de Género y Equidad, entre otras, sesiones en las que no estuvieron presentes instituciones del Gobierno expertas en materias de género. En lo medular, creo que nuestra legislación debe abordar esta situación en serio y retomar la discusión en el Congreso del proyecto sobre participación equilibrada de mujeres y hombres en política, conocido como Ley de Cuotas. Al respecto, considerando que en Chile las mujeres constituyen uno de los sectores sin representación equilibrada y que, en consecuencia, el país está muy lejos de alcanzar la meta auto-impuesta del 40% de participación de mujeres en cargos parlamentarios y municipales al 2015, fijada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000), creo fundamental avanzar en reformas políticas que enfrenten este problema de nuestra democracia y juntos busquemos soluciones. Estas políticas, deben modificar los incentivos y normas que hoy ordenan el acceso a cargos de elección popular y el comportamiento de los partidos políticos en los procesos de nominación de las candidaturas.

3.- ¿Cómo entiende el aporte de las mujeres a la calidad de la democracia?

El aporte de las mujeres a la calidad de la democracia me parece cada vez más fundamental. Nuestro sistema político y democrático está siendo cuestionado muy crecientemente en nuestro país. Importantes sectores de nuestra ciudadanía se están manifestando, expresando su descontento ante la profunda discriminación de nuestra sociedad, a la forma cómo se hace política y a la capacidad de la democracia y de sus instituciones de representar, incorporar y responder a las aspiraciones de las chilenas y chilenos.

Que hoy tengamos sólo un 18% de ministras, un 20% de alcaldesas y concejalas, un 13,9% de mujeres parlamentarias, y que seamos uno de los países con más baja representación parlamentaria a nivel mundial (19,5%) y de América Latina (22,5%) es, sin duda, un problema. Estas vergonzosas cifras van unidas al tipo de sistema electoral que tenemos, a un machismo instalado en todos los partidos políticos, y a la ausencia de medidas efectivas que obliguen a los partidos a facilitar la igualdad de género al momento de competir.

En las últimas 6 elecciones parlamentarias, realizadas entre 1989 y el 2009, el conjunto de partidos políticos presentó un 90% de candidatos hombres y sólo 10% de candidatas mujeres. En las últimas 5 elecciones municipales, realizadas entre 1992 y 2008, las nominaciones fueron similares, se presentó a un 80% de candidatos hombres y sólo a un 19,2% de mujeres. Teniendo presente estos datos, me parece que claramente nuestra democracia requiere medidas que avancen en otorgar mayores niveles de igualdad de género, y yo en mi calidad de Senadora seguiré luchando porque así sea; más aún, cuando en Chile el 52% de la población corresponde al género femenino.