COVID-19: Hacia una comprensión sociológica

COVID-19: Hacia una comprensión sociológica

03 Agosto 2020

Esta crisis ha desnudado las desigualdades sociales que luego de estar de manera subterránea presentes, han emergido para ser visibles a los sentidos.

Mauricio Neculmán >
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Estamos a mediados de un año que sin duda pasará a la historia, con esta crisis sanitaria a nivel mundial que golpea todos los sistemas, ya sea de salud, qué duda cabe, educación y las nuevas formas de la relación alumno/profesor, alumno/institución educativa, tutor-apoderado/institución educativa, incluso la relación tutor-apoderado/alumno. 

En el plano económico, a nivel macroeconómico y por supuesto en el sistema microeconómico, en la pequeña empresa, en la economía familiar. A nivel cultural, y las nuevas formas de relación entre el individuo y su entorno, el uso de nuevas tecnologías, la comunicación, costumbres, la percepción del tiempo y espacio, las relaciones y las percepciones según las etapas del desarrollo humano, por supuesto, “los recursos personales que cuenta una persona, para enfrentar este nuevo escenario” nos dice la psicología, y correlativamente la importancia de mantener una adecuada salud mental. En lo social, como las instituciones se mantienen en funcionamiento haciéndose permeables o no al contexto. La política, y “la administración a nivel ejecutivo de esta crisis”, las formas del legislativo de qué, cómo y qué ley tramitar, por consiguiente trastocando la función del sistema jurídico y el Derecho. 

Más allá de este breve repaso, esta crisis ha desnudado las desigualdades sociales que luego de estar de manera subterránea presentes, han emergido para ser visibles a los sentidos. Desde la Sociología, existen dilatadas y extensas bibliografías para poder dar con una respuesta que logre ahondar y profundizar hacia un marco comprensivo. Aunque algunos autores se inclinen teóricamente por una postura hacia el posmodernismo, esta vez, me detendré en el “proyecto de la Modernidad” y el apoderamiento de la realidad que hace el ser humano, por intermedio de la técnica (o saberes), quien es capaz de interpretar la naturaleza según leyes y modelos que el mismo desarrolla, permitiendo según Francis Bacon “El triunfo de la técnica sobre la naturaleza”. Por intermedio de la técnica y la ciencia, se centran las esperanzas en el “progreso”, un progreso hacia lo mejor, hacia un mundo definitivamente “bueno”, gracias a las fuerzas del ser humano, del manejo y control de las técnicas, que sabe identificar las estructura de la historia y la sociedad, que llevaría a la humanidad hacia ese destino, hacia este proyecto con ribetes mesiánicos. 

Sin embargo, surgen las dudas ante este escenario adverso en el presente, tal parece que la modernidad se muestra como la presenta Habermas; como un “proyecto inacabado”, pues mediante la técnica y la ciencia, por ende la “racionalidad”, encuentra todas las respuestas a las interrogantes, pero todavía no logra descifrar los códigos para aplicarlas a la realidad de manera conjunta. 

Ahora bien, no es objetivo de esta columna transformarla en un documento académico, por el contrario, la intención es acercar la sociología al debate cotidiano para dar respuestas a las inquietudes que nos impresionan, conmueven e impactan. 

¿Por qué recurrir a la sociología en tiempos de crisis? La respuesta es simple. Sin la intención de tener una postura altanera, porque la sociología sabe mucho de crisis y alteraciones sociales, tal vez más que las demás ciencias sociales, que sea así, la torna una disciplina necesaria y la justifica plenamente como mecanismo de análisis. De hecho, surge producto de crisis grandes y desafiantes (la revolución francesa y la revolución industrial), logrando mantenerse como observadora de las crisis siguientes, marcando un camino hacia una explicación a estos fenómenos de incertidumbre y conmoción. 

Grandes fenómenos sociales producen grandes transformaciones. Parece un poco apresurado adelantarse a las consecuencias totales que tendrá esta pandemia en la sociedad y los efectos en ella, pero en estos momentos ya somos testigos privilegiados e integrados lo queramos o no, en tiempo real, de esta transición. En definitiva, la sociología pretende marcar mediante un marco comprensivo, las consecuencias multivariadas de este fenómeno en los distintos sistemas y niveles.