Impotencia de familia por pareja que ocupó ilegalmente casa de anciana: “Estábamos necesitados”

Impotencia de familia por pareja que ocupó ilegalmente casa de anciana: “Estábamos necesitados”

22 Enero 2021

En Chillán.

Rodrigo S. >
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Esta semana la dramática historia de Sonia Águeda de 83 años se hizo público. Y es que matinales de la televisión chilena le dieron cobertura al caso.

En pocas palabras, la mujer tiene una casa –en la cual vivió toda su vida- en la comuna de Chillán, la cual fue ocupada de manera ilegal por una pareja de ciudadanos venezolanos.

PANDEMIA

Con el inicio de la pandemia, su sus hijos y nietos decidieron trasladarla a Santiago, para que estuviera acompañada por su familia.

En el intertanto, la adulto mayor viajaba esporádica a Chillán, y aparte había dejado encargada la propiedad a unas personas –dos ‘cuidadores’- para que la fueran a inspeccionar periódicamente.

OCUPACIÓN

Todo cambió el pasado 12 de enero cuando, según consignó Página 7 y de acuerdo a lo emitido en ‘Bienvenidos’, los encargados de cuidar la morada notaron que la chapa estaba rota, y que al menos habían cuatro personas al interior del inmueble.  

Nicolás Barrientos, nieto de la mujer, declaró a Canal 13 que “la casa tiene más de 60 años, las chapas son gigantes, son de fierro, así que nosotros intuimos que ellos rompieron las chapas, rompieron los candados e ingresaron ilegalmente a la propiedad privada de mi abuela“.

El familiar indicó que en algún momento hubo comunicación con los inquilinos, pero señaló que éstos ya no le responden, y que incluso lo han amenazado.

DENUNCIADOS

Por su parte los denunciados hablaron con otro matinal, el “Contigo en la mañana” de CHV. “Nosotros llegamos acá un día en la tarde, pasamos y vimos la casa completamente sola, deshabitada, inclusive yo ingresé a la casa por el portón que estaba abierto“, declaró Leonardo, uno de los ocupantes.

Agregó que “yo entro a la casa y me da curiosidad, ya que la veo totalmente en abandono y como estaba necesitado de vivienda, como no tenemos trabajo ni dinero en estos momentos, nos urgió (…) Yo consulté con mi esposa, en esos momentos, cerré la puerta y me fui, le pregunté a ella y me dijo que la fuéramos a ver”.

El sujeto relató que “estuvimos esperando a los dueños para ver si podíamos conversar con ellos para llegar a un acuerdo, ya que la casa estaba sola, por si al menos nos podían arrendar a un precio accesible”.

Hasta el momento las personas denunciadas no abandonan la vivienda; situación que genera impotencia en la familia de la anciana, y preocupación entre los vecinos.

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