Ya son 101 días desde que los hermanos Benito, Pablo y Ariel Trangol junto a Alfredo Tracal emprendieron una huelga de hambre como medida de presión a las acusaciones de ataque incendiario que hoy los tiene en prisión preventiva en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco. El sacerdote jesuita Felipe Berríos accedió a actuar como mediador en el caso gracias a una petición del Colegio Médico aludiendo al delicado estado de salud de los comuneros.

“Los mapuches tienen la suficiente fuerza y habilidad para no necesitar ayuda para plantear sus reivindicaciones. Mi rol es lo que me han pedido: que ayude en esto y el Colegio Médico también lo hizo. Hay una situación muy delicada de salud y a veces, alguien que está totalmente externo al problema concreto puede servir de vínculo para evitar una tragedia” dijo el jesuita al diario La Tercera.

Los cuatro huelguistas fueron acusados de atacar la Iglesia del Señor en el sector de Niágara de Padre Las Casas en junio de 2016. Un año después comenzarían la huelga de hambre que hoy, según afirma el Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile, los mantiene en severo deterioro.

Mientras tanto en la capital, al finalizar la tradicional ceremonia evangélica del Te Deum en la Catedral de Santiago, un grupo de mapuche realizó una protesta para manfiestarse en contra de la encarcelación de los huelguistas y su estado de riesgo vital.

 Imagen: Huawei / Agencia Uno