Lo ocurrido en Montenegro, superó todo. Resulta que jugaban el Buducnost y el Lovcen, que ganaba 1-0 y se consagraba campeón.

A falta de pocos minutos por jugar, dos hinchas del Lovcen ingresaron al terreno para festejar. El primero lo hizo prendiendo una bengala, pero el segundo eligió hacer otra cosa. Primero amagó a "entregarse" para salir del terreno y luego salió corriendo a abrazar a un jugador. Después lo soltó yse las ingenió para ejecutar la falta. Pateó y... "la clavó". El estadio grito el gol y el hincha del Lovcen salió corriendo a festejarlo con algunos hinchas que ingresaron a abrazarlo.

Allí, el árbitro decidió terminar el partido y se produjo la invasión de cancha.

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