Neutralidad de la Red: ¿el fin de Internet como la conocemos?

Neutralidad de la Red: ¿el fin de Internet como la conocemos?

19 Junio 2007
La columna bilingüe de Alla Abramov.
Alla Abramov >
authenticated user Corresponsal
En el último tiempo, ha habido buenas y malas noticias en torno a la neutralidad de la Red, o sea, en cuanto al principio que señala que la Internet de alta velocidad debe estar disponible para todos los ciudadanos y no puede ser restringida ni en uso ni en contenido para el interés de las empresas.
La neutralidad de la Red es crucial por varias razones: permite la libertad de expresión en Internet y elimina la amenaza de que los proveedores discriminen determinados sitios o contenidos y previene que éstos aceleren o frenen la veocidad del tráfico debido al origen, destino o autoría del contenido.
Por estas razones, la neutralidad promueve la participación democrática en Internet, abierta y libre, y permite a los ciudadanos de cualquier parte postear sus ideas y a la información estar disponible para todos y para cualquiera. La neutralidad también promueve el emprendimiento económico en términos de innovación y competitividad. Asimismo, en cuanto al acceso a la información, ésta se vería gravemente mermada si este libre flujo de Internet fuera puesto sólo en la manos de algunos (Savetheinternet.net).
Esencialmente, sin una Red neutral, Internet como la conocemos sería una cuestión del pasado. La veríamos subyugada a ser otro commodity público controlado por corporaciones multimillonarias cuyo incentivo sería sólo económico.
Sin embargo, hay buenas noticias. El estado de Maine, ha promulgado la primera resolución acerca de la Neutralidad de la Red en Estados Unidos: una resolución que reconoce la importancia del acceso libre y justo a Internet. La legislación “afirma que a los proveedores de Internet no les está permitido discriminar, apurando o frenando contenido virtual debido a su fuente, a su propiedad o destino”(MaineToday.com).
Ahora, las malas noticias. Debido a una decisión de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FCC) que data de 2005, este principio fue puesto en jaque, mientras los lobistas de las compañías de telecomunicaciones buscan la manera de acabar con la neutralidad de la Red bajo el eufemismo de “desregular”. Estas empresas de telefonía y televisión por cable gastan millones de dólares conversando los pasillos del Congreso y de la FCC para abolir las leyes que permiten la neutralidad. Además, arguyen engañosamente que el Gobierno no puede regular “sus cañerías”, aunque son quienes pagan sus impuestos lo que permitieron el nacimiento de Internet en primer lugar (Courant.com).
Ahora, de regreso a las buenas nuevas. En 2006, el Congreso estadounidense rechazó una ley en la que las telcom y sus aliados gastaron 175 millones de dólares para pasarla. La ley, denominada ley para la Promoción y Realce de la Oportunidad de la Comunicación (en inglés: Communication Opportunity Promotion and Enhancement Act), no fue aprobada porque “más de un millón de ciudadanos preocupados escribieron y emplazaron al Congreso a oponerse a cualquier proyecto que no protegiera la neutralidad de a Red (Savethe internet.com). Esto muestra cómo hay poder en los números y la diligencia para luchar por la neutralidad de la Red debe continuar.
Para llegar al meollo del por qué es tan necesario preservar la neutralidad, es importante comprender qué planean las telcom si las restricciones a la neutralidad fueren aprobadas. Las empresas proveedores de telefonía y televisión por cable, que funcionan también como proveedores de Internet, quieren cobrar a los proveedores de contenido (sitios como Google, eBay, MySpace y You Tube) una comisión millonaria para que su contenido sea transmitido a los usuarios. Muchos de estos proveedores de contenido no pueden costear esta comisión, por ejemplo: las organizaciones civiles sin fines de lucro, los pequeños negocios y los blogueros. Éstos serían puestos en una “pista lenta” donde su contenido sería trasmitido mucho más lento; mientras en la “pista rápida” serían transmitidos los contenidos de las mismas compañías de telecomunicaciones (AT&T, Versión, Comcast y Time Warner en EE.UU.) y sus asociados (Savetheinternet.com).
Este proceso de selección haría que nuestras actividades diarias como enviar fotografías, revisar nuestra cuenta bancaria, planear un viaje y usar los servicios de mensajería instantánea, se volverían lentos y frustrantes. Así, surge la amenaza de que los servicios que queden en la pista lenta sean víctimas de una sociedad que demanda servicios rápidos. Esta pista lenta terminaría fuera de la Red debido al inevitable efecto de la oferta y la demanda.
Aquellos que inventaron Internet y fueron sus chaperones al entrar en la era de las TICs “siempre pretendieron que Internet fuere una red neutral”, y ésta es indiscutiblemente la forme en que debe ser. La única razón por la que las compañías de telecomunicaciones quieren desregular Internet es para promover sus propios productos y servicios y, así, ganar más dinero.
El deseo de las telcom de controlar Internet apunta a su propio beneficio: pretenden crear un monopolio sobre una de las tecnologías más imporantes de nuestra era. Un monopolio que destruiría el principio fundamental de Internet: ser un espacio libre y abierto que existe por y para las personas.
Léalo en inglés.
Photo: Rev_Bri.

Comentarios

Imagen de maria ramos

me gustaria que la

me gustaria que la I.MUNICIPALIDAD de pucon fuera mas justa sobre todo con los micro empresarios que en esta epoca decean trabajar trabajar en las falda del volcan villarrica

¿que estara pasando con nuestra alcaldesa EDITA MANSILLA ?