Mujeres al Poder

30 Octubre 2007
Tras difícels y largas luchas, las mujeres latinoamericanas han conseguido, un paso lento pero seguro, de alcanzar lugares estratégicos de decisión política, económica y social.
Patricio Escoba... >
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Cincuenta años pasaron de aquel 8 de marzo de 1957, donde cientos de mujeres obreras de fábricas textiles, marcharon por las avenidas más ricas de Nueva York, protestando por el maltrato y la explotación que sufrían en sus trabajos.   

Huelgas y más de 100 mujeres muertas en el incendio a una fábrica. Veinte años  transcurrieron para que las mujeres tuvieran su día. Recién en 1977, las Naciones Unidas declaró ese día como el "DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER". Y hoy en día, las  mujeres han conseguido llegar, a  paso lento pero seguro, a lugares estratágicos  de decisión política, económica y social.
 
Precisamente fue en Argentina donde por primera vez una mujer toma las riendas de un Estado Latinoamericano. Fue María Estela Martínez de Perón, "Isabelita".  Asumió el 1 de julio de 1974, tras la  muerte de su marido, Juan Domingo Perón, el   fundador del Partido Justicialista y gobernó en un contexto nacional, de serios problemas de inflaciòn, conflictos sociales y violencia polìtica.
 
Su presidencia finalizó menos de dos años más tarde,  cuando una junta militar asumió el poder el 24 de marzo de 1976 tras un golpe de Estado que dio inicio a un cruel Gobierno que dejó unos 30.000 muertos y desaparecidos, según cifras de los organismos humanitarios.
 
Pasaron 14 años antes de que otra mujer llegará a la cima del poder político de un  país de América Latina, fue en 1990 cuando, tras triunfar en los comicios, llegó el turno de Violeta Chamorro, en Nicaragua, viuda del influyente periodista y dirigente político, Pedro Juaquín Chamorro, asesinado por los partidiarios de Anastasio Somoza, en 1978.
 
Violeta Chamorro, gobernó hasta 1987, produjo importantes cambios en el ejército y  en la económia de su país, en medio de las críticas de Estados Unidos por permitir la presencia de sandinistas en el Gobierno y las fuerzas armadas.
 
La tercera gobernante fue Mireya Moscoso, Presidenta de Panamá entre 1999 y 2004, cuya presidencia se vio oscurecida por las constantes denuncias de corrupción, que terminaron  volviéndola muy impopular ante sus compatriotas.

Michelle Bachelet,
finalmente triunfa en la segunda vuelta el 15 de enero de 2006 en nuestro país, convirtiéndose en la tercera mujer en alcanzar la presidencia de un país de America Latina en las urnas. A ella acaba de sumarse la argentina Cristina Fernández de Kirchner.
 
Punto a parte
 
Mención aparte merece Sila María Calderón, que en 2001 se convirtió en la primera mujer gobernadora electa de Puerto Rico (Estado libre asociado a Estados Unidos), representando al Partido Popular Democrático. Su mandato se extendió por cuatro años.
 
Sin embargo, la lista no termina aquí; otras dos mujeres pudieron colocarse la banda presidencial en America Latina, pero como "interinas". La  primera  fue  en  Bolivia. Su nombre es Lydia Gueiler Tejada, una dirigente feminista y legisladora que asumió la presidencia en 1979, en su calidad de titular de la Cámara de Diputados y en medio de una profunda crisis social.  Fue derrocada en 1980 por el  golpe militar del general Luis García Meza.
 
En  Haitì, Ertha Pascal Trouillot, se convirtió en la primera mujer en llegar a la  Presidencia de ese país en 1990, al asumir el mandato provisional de manos del comandante en  Jefe de las Fuerzas Armadas, Herard  Abrahm.
 
Otra   mujer  fue  Rosalía  Arteaga, en  Ecuador, que  gobernó sólo seis días, en  1997, trás la caída de Abdallah Bucaram; ocupaba en ese momento la vicepresidencia.
 
 
K hoy... K mañana
 
Volviendo al  tema de  Cristina "k", Mujer, cambio y continuismo, estos fueron los  tres elementos que màs de han destacado en la reciente campaña electoral argentina  y que marcaría el próximo gobierno del Kirchnerismo.  El primero más que ninguno; más del 70% de los argentinos votaron por una mujer para Presidente.
 
Cristina Fernández
es un producto y también (cómo dicen) una verdadera productora de este verdadero fenómeno del peronismo y, en esa calidad, no puede obviar su obligación de no apartarse de los planes ya trazados. Por  eso, cambio y continuismo son elementos comunes de un gobierno ideado desde su origen para profundizar el programa iniciado en 2003, cuando su marido llegó a la Casa Rosada.
 
El mensaje de la llamada señora K ha sido claro en este sentido; Argentina va por buen camino, no hay que cambiar el rumbo, sino concretar. Para los próximos cuatro años, la pregunta que se hacen algunos argentinos, si tal vez la señora K podrá sortear el agotamiento de un proyecto que no tiene completo apoyo dentro de las filas de su propio partido. Así lo esperan sus partidiarios y en especial su   marido, que no oculta su interés por tomar el relevo en 2011.
 

Esperamos que no le ocurra lo mismo que a nuestra Presidenta Bachelet, donde sus mismos aliados de la Concertación han desminuido su apoyo por aspiraciones (mesquinas) de algunos para el 2009.
 
Piñones Link