"Recuerdos de mi ciudad": un paseo por los puntos de encuentro de Victoria

"Recuerdos de mi ciudad": un paseo por los puntos de encuentro de Victoria

30 Julio 2007
Te presentamos un paseo por aquellos lugares que son considerados "punto de encuentro" de la ciudad. Gracias a los emotivos relatos de un victoriense de todo y lomo.
Fabián Hidalgo >
authenticated user Corresponsal

Sin duda que nuestra querida ciudad esconde rincones y recuerdos inolvidables para quienes se encuentran lejos de su tierra natal. Este especial artículo nos invita a recorrer aquéllos puntos de encuentro que han perdurado a lo largo del tiempo, un foto-reportaje que nos presenta el estado actual de nuestra ciudad. Recuerdos que se mantienen en el corazón de un victoriense que anhela algún día recorrer nuevamente estos mágicos lugares.

 Por: Luis López Orellana

La Feria Este lugar de encuentro de los ganaderos y público en general de Victoria se ubicaba al final de la popular avenida Prat. Construido en madera de la zona, y según lo recuerdo, pintada de color plomo, su propietario era el famoso “pelé” Manguyagüe. Hacia el lado de la avenida Prat se encontraban las tribunas en donde se sentaban atentos todos aquéllos que querían rematar el animal previamente visto. La animalada se podía observar desde los pasadizos en altura que recorrían todos los corrales en donde vacunos, caballares, caprinos, ovinos, y otro, mostraban su estampa a los potenciales ofertantes. Había de todo, unos de muy buena facha, los que daban ganas de comprar sin más trámites, pero también habían otros que daban lástima. Otros que se mostraban como en un desfile de moda, eran los picaneros. Los picaneros eran muchachotes encargados de mover los animales. Quien más, quién menos, se esforzaba para demostrar sus maestría cual vaquero del medio oeste americano.

La media Luna La Media Luna se ubicaba hacia la parte norte del Estadio Municipal, a un costado de ella se encontraba el Casino de Club de Huasos, amplio local y especial para las fiestas. Lo característico de la Media Luna es que estaba ubicado en un parque muy bonito y bien mantenido. Los grandes árboles la rodeaban y formaban un conjunto natural de recordada belleza. Recuerdo que la estructura era de madera, con tablones aserrados en las barracas de Victoria. En la parte alta estaba la caseta, también de madera, en donde estaban los jueces, y más abajo se ubicaba el grupo folclórico. En este lugar se daba cita la familia huasa de la zona y de otros lugares, en donde mostraban sus mejores galas y su pericia sobre el caballo a la siga del novillo.

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Media Luna de Victoria

¡Guacho... guacho... guacho!, era el grito más característico que se escuchaba, pero habían otros gritos que sacaban más de alguna carcajada del público. Los bomberos también ganaban algunas monedas cuando había rodeo. Ellos estaban a cargo de la venta de entradas y de cuidar que nos se colaran sin pagar la entrada. No siempre lo lograban... se los dice uno de esos colados, como guacho e mierda... guacho e mierda... guacho e mierda... ah..ah..ah o corra pus suegra...corra pu suegra... corra pu suegra... Ah..ah..ah..., los originales creadores sacaban aplausos. El colero era un “personaje” en el rodeo, su misión era tratar de parar al animal cuando se caía. Lo de colero venía del modo en que cumplía con su trabajo, tomaba de la cola al novillo y tironeándosela lo invitaba cortésmente a seguir corriendo.

El Cementerio Lugar de respeto en que muchos de nuestros familiares encuentran su descanso, dicho recinto se encuentra al final de Avenida Prat, donde nuestra ciudad encuentra su fin. Recuerdo que se ingresaba al recinto por un antejardín rodeado de pinos y cipreses.

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Entrada al cementerio

Como si el lugar fuera escogido, esta ubicado de tal manera que si miramos hacia el norte podíamos ver un pequeño valle que se formaba en torno al querido y recordado Río Traiguén. El Ingreso al recinto, propiamente tal, se realizaba por un amplio portal en que se leía “Pasajero avanza, que la puerta es Ancha”.

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Portal de Entrada al Cementerio

Según recuerdo, en este portal se ubicaban las oficinas administrativas y otra dependencia para otros fines. Al costado derecho del portal estaba ubicada la casa de los cuidadores, en esos tiempos era el recordado Juanito. Característico era un bosque de pinos que se encontraba al ingreso de cementerio con orientación norte, hoy creo que no existe.

La Plaza de Avenida Prat Esta pequeña plaza se ubica al final de Avenida Prat con orientación sur, frente a las escuelas Anexa y Escuela Nro. 2 como se llamaban en esos tiempos. Este sitio era muy visitado por los jóvenes de la época en donde departían o estudiaban según fuera el caso.

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Plaza de Avenida Prat

Una pequeña pileta hacía de improvisada piscina en tiempos de verano, en donde niños se disputaban el lugar par bañarse. Recuerdo que en ese lugar se llevaban a cabo los desfiles en conmemoración de las Glorias Navales.

El Mercado Municipal Quien no recuerda al querido “Mercado Municipal”. Un lugar público pero con calor familiar, casi intimo en esos tiempos. Todos se conocían, se respetaban y querían. Muy temprano llegaban los locatarios a recibir a los campesinos que venían a vender sus productos “fresquitos”. Cuando no había plata corría la libreta, pero como buenos victorienses, en algunos casos solo bastaba con la palabra. Quien no probó una cazuela de pava o chancho con chuchoca, un pescado frito, un asadito al horno, unas empanadas, una chupilca con harina tostada recién hecha, un conejito escabechado, etc.

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Mercado Municipal de Victoria

Quien no compró nalcas, avellanas traídas de los campos ribereños a río “Colo”, conejos para preparar con receta familiar, y la infaltable rica chicha dulce. Muchos victorienses que venían del campo hacían del Mercado Municipal su hogar y era la picada segura cuando se venía a la ciudad.

Piñones Links

Fotos:victoriachile.com

Comentarios

Imagen de Claudio Pardo

Linda Ciudad no la conocia,

Linda Ciudad no la conocia, me voy a dar una vuelta por ahi un dia, buena la idea del fotoreportaje. esta muy bueno el articulo.

gracias Luis y Fabian

Saludos desde Temuco.