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Este martes el gobierno decretó  “estado de excepción constitucional” en las regiones del Biobío, La Araucanía (salvo en Temuco) y Los Ríos, debido a los incendios forestales que se registran en la zona. Sólo en la Araucanía, ya han sido consumidas un total de 14 mil hectáreas.

¿Pero en qué consiste este régimen? El “estado de catástrofe”, o de excepción constitucional, otorga a las Fuerzas Armadas el control del orden público para para combatir y prevenir los incendios. De este modo, la autoridad militar designada en cada zona coordinará todos los servicios y organismos públicos, y fortalecerá la red de apoyo logístico para enfrentar estos siniestros.

Lo que ha sido criticado por la diputada de origen mapuche Emilia Nuyado. La socialista ha criticado la forma en que el gobierno se ha hecho cargo de la situación, denunciando una supuesta militarización de la zona. “Esperamos que se puedan agilizar los recursos, que se apoye a las diversas comunidades y familias (…). Pero nos preocupa cuando sacan a los militares a hacerse cargo con respecto a la situación excepcional que se ha dispuesto”, declaró Nuyado a Radio Bío Bío.

Después de la tormenta

A Temuco ya llegaron las primeras 14 viviendas de emergencia, de un total de 23 que han solicitado los municipios afectados por los incendios al ministerio de interior a través de Onemi.

“Adicionalmente a la entrega de estas casas, que vienen habilitadas con mobiliario, ropa de cama, kit eléctrico y sanitario, se ha considerado también la entrega de 108 estanques de agua y 149 cajas de alimentos para las familias afectadas, entrega que ha estado a cargo de Onemi. En tanto, la afectación productiva de pequeños productores ha sido catastrada a través de Indap, que ha detectado a la fecha un total de 125 agricultores afectados, a quienes se les entregará apoyo para la reparación de cercos y alimentación animal por un monto total que supera los 100 millones de pesos”, declaró el intendente Jorge Atton.

Mientras tanto, 4 mil efectivos de la Conaf aún trabajan para combatir los focos de incendio que siguen apareciendo en zonas rurales, junto a 17 helicópteros y 8 aviones cisterna. El cierro Ñielol, por su parte, fue reabierto al público, pero sólo hasta las 14:00.