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Para nadie es un misterio que, durante la época de la dictadura en Chile, se desarrollaron una serie de ilícitos que hasta el día de hoy traen consecuencias. Uno de ellos, fueron las adopciones ilegales que se realizaron en esa época.

Frente a esta situación, se reveló que en Chile hubo más de 10 mil adopciones ilegales durante la década del 70 y del 80, y en el caso particular de la Región de la Araucanía, hay más de mil, convirtiéndose en la zona con mayores denuncias del país.

De acuerdo a lo planteado en Biobio Chile [13], se estima que los niños y niñas sustraídos en la zona, la mayoría fueron llevados a Suecia. Además, cabe considerar que gran parte de ellos eran de origen Mapuche.

La investigación señala que, para proceder a estos ilícitos, hubo una red de hospitales, matronas, jueces y personal del Registro Civil para cometer las ilegalidades.

Las indagaciones lideradas por el Juez Mario Carroza, han señalado que parte del modus operandis era declarar a los recién nacidos como muertos, para después proceder a realizar las adopciones.