corazon060718.jpg [11]

Expertos de toda Europa han estado revisando las conclusiones del reciente Congreso Europeo de Insuficiencia Cardíaca (Heart Failure 2018) celebrado hace poco en Viena, Suiza. Entre estos debates destaca el realizado el mes pasado Toledo, España, que reunió a cerca de 600 profesionales. En la ocasión, se confirmó la estimación de que 1 de cada 5 personas en el mundo tiene posibilidades de sufrir la enfermedad. Pero lo más grave es que los números van en aumento. De acuerdo a los estudios disponibles, en Estados Unidos, el año 2000 había 35 casos nuevos al año por cada 10.000 habitantes. Con las proyecciones de envejecimiento de la población, se calculaba que esa cifra subiría a 70 casos para el año 2040. Sin embargo, el 2007 la cifra ya era de 68 casos por cada 10.000 habitantes. Es decir, un crecimiento mucho más rápido.

En Chile no tenemos cifras oficiales, pero si proyectáramos las de Estados Unidos tendríamos cerca de 100.000 casos nuevos al año.

Para los expertos europeos, el principal problema para el sistema público es que los pacientes con insuficiencia cardíaca, ingresan y reingresan frecuentemente y es esto lo que puede provocar un colapso. El presidente de la sección de Insuficiencia Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología, García Pinilla, señaló al respecto que “da la impresión de que la enfermedad va a desbordar a los sistemas sanitarios si no se cambia su prevención o cómo se maneja a los pacientes”. De ahí la importancia de las unidades especializadas en Insuficiencia Cardíaca en los hospitales.

Este es el mismo diagnóstico hecho por la Sociedad Chilena de Cardiología (Sochicar), que plasmaron en la confección en la Guía Médica del Ministerio de Salud para esta enfermedad: que la Insuficiencia Cardíaca genera una presión crítica sobre el sistema de salud. Y es urgente hacerse cargo de ello.