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Según los estudios de lectura, los índices de nuestro país señalan a las mujeres como las que más leemos y ¿qué leen las mujeres? Bueno, leen bastante ficción, también los diarios pero sobre todo, lo relevante no es que leemos sino que también enseñamos a leer. Cumplimos un rol muy importante y no por nada decimos que nos comunicamos a través de lo que llamamos "la lengua materna".

A propósito de estos indicadores, el estudio "Hábitos lectores en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina I: una aproximación cualitativa a la experiencia de lectura en las cárceles", realizado a comienzo de 2015, y sobre el cual vamos a hablar a continuación, se hace la pregunta de cómo leen, qué leen, por qué leen, quién les enseñó a leer a un grupo de mujeres, un conjunto muy particular. Estamos hablando de mujeres que están al interior de centros de reclusión femeninos en nuestra región Metropolitana. Y no cualquier tipo de mujeres sino que 70 de ellas son internas que están condenadas e imputadas con reincidencia legal.

Para conversar sobre los principales resultados y conclusiones de esta importante investigación, auspiciada por el Observatorio del Libro y la Lectura y el Fondo del Libro, estamos junto a Carolina Álvarez, trabajadora social de Gendarmería, y al bibliotecólogo del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, Nicolás Álvarez.