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El 2015 el Gobierno presentará su propuesta de Reforma a la Educación Superior, un año clave para los cambios que el Movimiento Estudiantil demandó con fuerza el 2011. Desde esa fecha se han visto algunos cambios: los líderes estudiantiles de entonces se posicionaron en el Congreso, mientras, las marchas y la presión ha ido en descenso y la prensa tradicional ha cuestionado la unidad de los dirigentes, así como la influencia del llamado “bloque de conducción”.

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) es una de las principales voceras de la CONFECH y recientemente acaba de elegir la directiva para el próximo año, la que encabezará Valentina Saavedra, de la Izquierda Autónoma, quien se impuso gracias a una alianza del movimiento con el Frente de Estudiantes Libertarios (FEL), la Unión Nacional Estudiantil (UNE) y Convergencia de Izquierdas.

Para Valentina Saavedra es esencial retomar el proceso de movilización e incluir a más actores en las demandas para fortalecer la posición del movimiento social, ante eventuales negociaciones con las autoridades, para evitar que se sigan aprobando reformas, visadas únicamente por los partidos de la Nueva Mayoría en el parlamento.

“Nuestra apuesta es que lo que queda de este año y el próximo año se a un año en que las movilizaciones se fortalezcan, que se actúe con unidad con distintos actores de la educación e incluso dentro de las fuerzas del movimiento estudiantil y que esté en nuestro centro disputar la dirección de la reforma educacional”, afirmó y añadió que hoy se puede ver que cada vez se pierde más en llegar a pequeños acuerdos con los sectores más privilegiados más que con la sociedad”, dijo.

Esta aspiración podría verse intervenida por el pensamiento de su par en la vocería, la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), que después de seis años, hoy lidera el Movimiento Gremial. La lista Primera A dirigida por Ricardo Sande logró derrotar a la centro izquierda de Nueva Acción Universitaria planteándose como “una voz nueva” que no aboga por la gratuidad en la educación y que defiende el respeto a los proyectos educativos.

Sande ha cuestionado también el proceso de movilizaciones, sosteniendo que “carece de fondo”.

“Lo que hay que entender es que el año va a ser un año movilizado para todos los lados, que hoy día hay una calle que se mueve, pero hay muchas calles, hay muchas posturas distintas y justamente el próximo año creo que va a ser un año en que va a surgir mucha agitación social, en el buen sentido, van a aparecer ideas nuevas y no hay ningún miedo a marchar, a exigir cambios, pero es importante que entendamos que, como universitarios, tenemos la responsabilidad también de proponer”, afirmó.

El estudiante de Derecho cuestionó la democracia interna de la Confech y planteó que debe tener un estatuto y que tienen que ingresar federaciones nuevas.

De todas formas, está claro que en el pleno no son mayoría. En ese sentido, se pronunció también el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, Felipe Quezada, para quien la llegada de las fuerzas de derecha a la Confederación no debiera tener más impacto que el que le den los medios: “En cuanto a lo que es la toma de decisiones al interior de la plenaria la cosa no debería cambiar mucho porque finalmente ellos tienen una posición minoritaria y las decisiones se toman a partir de las mayorías”, sostuvo, pero advirtió que en cuánto a la cobertura mediática, entendiendo que la Universidad Católica es una casa de estudios grande e importante y además ubicada en la capital, se va a ver sobre expuesta su posición. “En ese sentido, sí esperamos un cambio negativo”, afirmó.

La Universidad de Concepción está en estos momentos enfrentando movilizaciones en varias carreras, por lo que se decidió postergar las elecciones para el próximo año. Mientras, Federaciones regionales relevantes como la de la Universidad de Valparaíso están en pleno proceso de reforma de estatutos para decidir, luego de eso, la fecha en la que realizarán sus elecciones.

Así, una vez que terminen sus procesos eleccionarios las principales federaciones al interior de la Confech se podrá determinar con mayor precisión el juego de fuerzas, las estrategias y el nivel de incidencia que podrían tener en el debate educacional del 2015.