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*Por Manuel Henriques, Administrador de Second Love para Latinoamérica

Existe consenso en que la infidelidad ya dejó de ser un tema tabú y, por lo tanto, es analizado como un fenómeno cotidiano por múltiples disciplinas como la psicología, la sociología o incluso la medicina, para conocer sus causas, consecuencias y el impacto que tiene en una sociedad hiperconectada a Internet, cada vez más liberal en lo que respecta a los comportamientos individuales y normas morales.

Precisamente, la masificación de nuevas aplicaciones y redes sociales han facilitado que las personas se animen a experimentar nuevas relaciones fuera del matrimonio, porque entre otras cosas, ahora tienen acceso a una poderosa herramienta para expandir sus redes de contacto y resguardar su privacidad al mismo tiempo.

En este contexto, las mujeres que con el paso de los años han logrado una mayor presencia y protagonismo en otros ámbitos de la sociedad como el trabajo, la política o el deporte, también se están animando cada día a buscar y concretar relaciones paralelas a través de portales de citas online y a disfrutar de su sexualidad sin tapujos, participando en un terreno que anteriormente era visto como exclusivo para los hombres.

Si aceptamos que la infidelidad femenina es un fenómeno creciente, la pregunta que debemos hacernos es si existen diferencias entre ambos géneros a la hora de abordar una aventura.

Una respuesta a esta interrogante se puede apreciar en un estudio realizado por SecondLove, donde el 45% de los hombres encuestados revelaron que son infieles para probar algo "nuevo y excitante", aunque estén contentos con sus parejas, mientras que la mayoría de las mujeres afirmaron que recurren a la infidelidad porque sus vidas y, por consiguiente, su matrimonio o relación de pareja se ha vuelto muy rutinaria.

Ratificando lo anterior, basta citar un estudio de la Universidad de Talca realizado el año 2012 donde se destaca que el 50% de las 450 mujeres mayores de 20 años encuestadas había sido infiel en alguna oportunidad, señalando como la principal causa la insatisfacción con su actual pareja.

Si bien es cierto que el factor sexual está presente, es posible concluir que una importante mayoría de las mujeres que buscan una relación paralela lo hace para encontrar una nueva oportunidad en el amor, poniendo de manifiesto que el aspecto emocional sigue siendo el principal objetivo de la aventura que van a iniciar.

Este estrecho vínculo entre lo sexual y emocional, que puede marcar una diferencia entre la infidelidad femenina y masculina, contribuye en que para ellas sea un comportamiento mucho más discreto y cuidadoso. A ello se suma la percepción de que una ruptura de un matrimonio debido a una infidelidad femenina todavía tiene una carga mucho más negativa a nivel sociocultural, que aquella originada por el comportamiento de un hombre, poniendo de manifiesto que aún quedan viejos resabios de una sociedad machista.

De hecho, según el estudio de SecondLove antes mencionado, el 60% de las mujeres encuestadas aceptó que perdonaría una infidelidad, mientras que en el caso de los hombres sólo el 40% reveló que lo haría.

Precisamente, una de las ventajas de las redes sociales para las mujeres en este ámbito, además de velar por su privacidad, es que les permite desarrollar una nueva relación de forma más cuidadosa y gradual. En otras palabras, lo que puede comenzar con una amistad puede transformarse en una aventura y tal vez en la oportunidad de una nueva relación sentimental.

Si bien años atrás las mujeres que buscaban una aventura fuera del matrimonio se refugiaban en el trabajo o las actividades sociales y recreativas, ven ahora en Internet y las redes virtuales la principal instancia de sociabilización para experimentar e iniciar un nuevo romance, en un entorno más seguro y sin arriesgar todo lo que con tanto esfuerzo les ha costado conseguir en el ámbito personal y laboral.