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En la vorágine de la contingencia, la “industria” de los medios en Chile se debate entre el golpe noticioso, líneas editoriales y mercado publicitario.

Ante el “monopolio ideológico” imperante en Chile, consecuencia de la concentración económica de los medios de comunicación, como describen los académicos Guillermos Sunkel y Esteban Geoffroy en el libro “Concentración Económica de los Medios de Comunicación en Chile [4]”, el pluralismo resulta vital en el resguardo de la libertad de expresión y profundización de la democracia.

“El pluralismo en el sistema informativo favorecerá la expresión de la diversidad social,  cultural, política y regional del país. Con este propósito se asegurará la libertad de fundar, editar, establecer, operar y mantener medios de comunicación social”, así consigna la Ley 19.733, Ley sobre las Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo [5].

Bajo esta premisa y con la creación del Concurso Fondo estudios sobre Pluralismo en el Sistema Informativo Nacional [6], desde el 2009 con tres versiones a la fecha y un total de siete proyectos adjudicados, las y los investigadores en Comunicación y Periodismo indagan en las audiencias, agendas noticiosas y avisaje.

El “poder” regional

Uno de los principales resultados descritos en los estudios es la diferencia regional en el consumo de medios. Según Paulina Medel, encargada del Concurso, la cobertura de noticias regionales sobre las denominadas informaciones nacionales, van tomando mayor importancia en las regiones extremas. Es decir, a medida la audiencia vive más lejos del centro del país, prefieren las noticias locales.

Situación que Patricia Muñoz, directora del Programa de Información Científica de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) [7] institución convocante junto al Ministerio Secretaría General de Gobierno [8], calificó de interesante, pues responde a la necesidad de tener y mantener los medios locales, “porque son identidad propia”.

Otro factor interesante que demuestran los estudios, es que en las regiones de mayor poder adquisitivo, tienen más consumo de medios. Por ejemplo la Región de Antofagasta consume mayor cantidad de medios escritos regionales, televisión por cable e internet comparado con la Región Metropolitana. Mientras que el Maule es la de menos consumo al respecto.

Además se ha destacado al simultaneidad en el consumo de televisión/radio, televisión/internet.  

Otro de los resultados relevante fue conocer que el 66, 2% de la programación de las radios comunitarias se transmite en vivo y en directo donde el 58% lo realiza de lunes a domingo con contenidos eminentemente locales en las frecuencias regionales.

Asimismo las y los investigadores han alertado el escaso consumo de revistas impresas en regiones, y el impacto de la publicidad privada en el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión y de prensa en los medios impresos chilenos.

Periodistas por periodistas

Siendo la primera vez que las y los mismos periodistas se estudian, estas investigaciones “han permitido realizar estudios que no se hacían en el país y que expertos en el área estudie a sus colegas”, señaló Patricia Muñoz.

A través de los concursos financiados por el Estado, se ha visibilizado que cuesta hallar investigadores en esta área, pues uno de los factores es que las escuelas de Periodismo no generan profesionales de las comunicaciones para estos fines, explicó Muñoz. No obstante, esta “comunidad emergente” ha logrado el hito principal de generar conocimientos sobre fenómenos que los propios periodistas analizan empíricamente, la diferencia es que ahora hay estudios accesibles por toda la ciudadanía [9].

Sin duda, este espacio más allá de generar conocimientos desde la comunidad científica, ha dado paso a cuestionar y revisar este objeto de estudio denominado “sistemas informativos”, donde las y los periodistas investigadores y de medios interactúan, reflexionan hacia la prensa y profesionales de la misma, y que desde las y los comunicadores queremos.