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Cuando comencé a trabajar en televisión el año 1996, y luego de haber trabajado en 3 de los 4 canales que producen ficción en Chile, recuerdo con claridad el método de trabajo que se aplicaba respecto a los actores y sus grabaciones. 

Durante cada semana de grabación retirábamos los capítulos en la oficina de producción, alrededor de 3 ó 4 por semana. Los días viernes llegaba el plan de grabación más conocido para nosotros como "Rotero". Este plan contemplaba las grabaciones de la semana siguiente a 2 unidades de trabajo. Esporádicamente salía un memo que modificaba el plan de la misma semana, por razones fortuitas como enfermedades de actores o problemas que a la producción se le escapaban de sus manos como lluvias, locaciones ocupadas o problemas técnicos de un estudio.

Actores y actrices comenzábamos los días lunes con nuestro nuevo "Rotero", se ensayaban 4 escenas y posteriormente esas mismas se grababan, salvo que la dirección determinara lo contrario producto de la complejidad de la escena para producción o bien por la alta carga emotiva que esta podría tener, lo que por lo general no ocurría. El ensayo de cada escena también tenía un método específico.Primero se pasaba la letra de la escena con el objetivo de recordarla y de plantear la mirada de dirección y las dudas que los actores pudiéramos tener sobre nuestra continuidad actoral o sobre algunas reacciones que queríamos discutir con la dirección.

Aclaro que este ensayo rara vez los actores lo realizábamos con libreto en mano, porque parte del método de trabajo consistía en que no podíamos entrar a la escena con éste. Posteriormente se realizaba un ensayo de planta de movimiento con la dirección presente, con el objetivo de accionar la escena. Y por último, el director partía a la sala de dirección a realizar el ensayo con cámaras. En este último ensayo, se buscaba la escena tal cual como sería grabada, quiere decir que los camarógrafos, sonidistas y técnicos en general revisaban las escenas en conjunto con los actores y la dirección, ajustando las necesidades de actuación y técnicas tanto audiovisuales como de utilería, entre otras. Si la escena requería mayor complejidad, producto de muchas entradas y salidas de actores, o bien un gran número de participantes en la escena, se realizaban varios ensayos hasta que la dirección estuviese conforme para poder comenzar a grabar.

Una vez que se comenzaba a grabar existía mucha seguridad con lo que se estaba haciendo, ya teníamos en el cuerpo entre 3 y 5 ensayos previos de la escena. Eso significaba por lo general que las grabaciones de escenas fuesen inmediatas sin retomas, aunque algunas veces se hacía necesario retomas parciales o totales de la escena. Posteriormente el director revisaba la escena en la sala de edición y nosotros visionábamos la escena en el monitor que estaba puesto en el estudio, la dirección posteriormente determinaba si la escena estaba bien o en su defecto se repetía completa o parte de ella.

Al inicio de las grabaciones de una teleserie, los actores pedíamos repetir escenas con el objetivo de definir con mayor claridad nuestra propuesta del personaje, casi siempre en los inicios de una teleserie esta petición se concedía y después esto disminuía con el transcurso de las grabaciones de los capítulos, lo cual es lógico.

Este método de trabajo me parecía muy beneficioso para todos, nos daba tiempo para poder vivir con claridad y profundidad nuestro trabajo. Al equipo técnico le permitía poder ver la escena con calma primero, tener conocimiento de lo que se estaba realizando como también poder plantear su postura sobre los ajustes técnicos de la grabación. Esto significaba que el plan de grabación diseñado anteriormente se pudiese cumplir cada semana.

Algunos actores y actrices han construido o bien diseñado sus metodologías de trabajo, utilizando como base esta forma de grabar. La televisión es una gran antesala para nosotros los actores, pues nos permite poder conocer distintas generaciones y escuelas. Son innumerables los métodos que una actriz o un actor utiliza para enfrentar el inicio de la construcción de su personaje, como también su continuidad en la historia y la línea continua y coherente durante los meses de grabación.

Tengo la sensación que lo planteado anteriormente está en retirada como forma de trabajo. Ya no está tan estructurada la mecánica de ensayar 4 escenas, 3 veces cada una antes de ser grabada. Tampoco la exigencia de tener el texto aprendido en el primer ensayo. Los camarógrafos y sonidistas no siempre están en los ensayos de las escenas. Tampoco es tan riguroso el cumplimiento de la continuidad actoral, más bien está enfocado a aspectos técnicos de vestuario y utilería de la escena. Muchas veces se revisan escenas en la sala de dirección y se informa a los actores del resultado sin que ellos puedan visionar. Los planes de grabación algunas veces parecen proyectos imposibles de realizar y la suspensión de escenas es frecuente, como también los memos que rectifican estos planes.

 En consecuencia el nivel de seguridad con el cual se enfrenta la grabación no es el óptimo, por lo tanto los resultados de estas escenas no siempre están en el mejor nivel que el mismo equipo podría entregar. Actrices, actores, directores, directoras y técnicos en general que han experimentado el método de trabajo anteriormente planteado pueden sobrellevar de mejor manera esta suerte de incertidumbre con el cual se graba en la actualidad.

¿Qué pasa con las nuevas generaciones? ¿Cuál es la escuela de trabajo que se le está entregando?

 No es curioso ni azaroso pensar que en los últimos 10 años las teleseries chilenas exitosas en audiencias, por lo general, son fruto de equipos de trabajo con profesionales experimentados que utilizan métodos de trabajos precisos.

¿Qué pasará en el futuro? ¿Se está entregando una herencia del cómo se hace televisión?, ¿Se está siendo generoso con las nuevas generaciones?, ¿Los directores y actores estamos traspasando esta información?, ¿Es solamente soporte de los canales y de su diseño de producción que esto ocurra?

La verdad que estas preguntas son complejas de responder, porque como actor no manejamos toda la información que contiene una producción de una teleserie. Tampoco sabemos y conocemos con claridad los diseños y métodos actuales de trabajo que utilizan los canales. Por lo mismo, quise escribir este artículo con el objetivo de abrir una conversación y plantear algo que está en el aire. Me parece importante que: guionistas, directores, productores, continuistas, camarógrafos, actores y técnicos de esta industria tengamos un diálogo sobre este y otros temas.

 La industria se profesionaliza y se hace fuerte en la medida que todos los elementos que con confluyan en esta correspondan a metodologías claras y precisas que apunten a la productividad y eficiencia del producto televisivo que se está entregando, independientemente a las formulas propias de cada producción o de la instalación comercial que cada canal diseña.

Mi invitación es a enfrentar el desarrollo de una industria con profesionalismo y altura de miras, pues todos queremos más y mejores teleseries chilenas.

 http://www.nicolasfontaine.cl [10]

FOTO DE REFERENCIA: MK Digital Producciones [11]