Hace algunos días la Corte de Apelaciones de Santiago condenó a la empresa Dell al pago de una multa de $200 mil y a respetar el precio de venta de cerca de $32 mil de tres notebooks que un consumidor había adquirido en el sitio web. La empresa en su momento se negó a hacer efectiva la transacción argumentando un error en la oferta.

El tribunal determinó que la empresa no puede modificar unilateralmente el precio ofrecido en Internet, ya que vulnera el equilibrio en la relación consumidor y la empresa. Este caso se suma a otros, por ejemplo, lo sucedido durante la realización del “Ciber lunes” ocurrido en noviembre del año pasado.

Se trató de una venta especial por Internet con importantes descuentos, sin embargo, varios consumidores se quejaron al SERNAC al no recibir sus productos dentro de los plazos. Posteriormente y tras gestiones del Servicio, la empresa denunciada ofreció compensaciones a todos los afectados.

Estos casos confirman que los consumidores tienen derecho al comprar por Internet tal como si lo hicieran en forma presencial, esto es, a que se le informe el precio y se respete, a que se cumpla lo ofrecido y a que la empresa responda en caso de problemas. Esto quiere decir que si la empresa se comprometió a entregar un producto con determinadas características en cierto plazo, es eso lo que el consumidor debe recibir. Las empresas deben ser profesionales y responsables con respecto a la publicidad que entregan y responder cuando se producen errores, pues uno de los requisitos de la publicidad es que sea veraz.

El fallo de la Corte confirma que La ley es bien clara: el precio informado se respeta, pues esto permite la libre elección del bien o servicio. Hay que recordar además que la Ley permite que los consumidores se puedan arrepentir del contrato en este tipo de compras dentro de los 10 días desde que recibió el producto o contrató el servicio. Asimismo es obligación de la empresa enviar una confirmación escrita del contrato.

De no ser así, el plazo de retracto se extiende a 90 días. Si un consumidor compra un producto nuevo por Internet que sale malo, tiene derecho a garantía legal dentro del plazo de los tres primeros meses, lo que significa que puede elegir entre el cambio, la reparación o la devolución de lo pagado. Es importante que las empresas sean profesionales, pues cualquier incumplimiento afecta la credibilidad en todas aquellas que comercializan sus productos por Internet. Estamos hablando de un mercado nuevo donde debemos rayar la cancha desde ahora para no dejar espacio a malas prácticas.