Teletón: Diez años rehabilitando con integración en La Araucanía

Teletón Temuco llegó para complementar una importante necesidad de atención en el sur del país. Durante dos décadas, los niños y jóvenes con discapacidad de la zona tuvieron que viajar, en un principio a Concepción –que inauguró su Centro en 1981- o a Puerto Montt –que contó con un Instituto desde 1991- para recibir atención. Ambos Institutos cobijaron con gran dedicación y profesionalismo a los pacientes de La Araucanía.

Hasta que llegó el año 2001 y junto con ello, la inauguración del Centro de Rehabilitación Infantil de La Araucanía. El sueño se cumplía y, junto con ello, el sur del país quedaba altamente cubierto con tres Institutos estratégicamente instalados.

Este importante hito fue el que Teletón Temuco celebró el jueves 22 de septiembre, con la presencia de autoridades regionales, trabajadores de la Institución, pacientes, ex pacientes y familiares para dar conmemoración a esta primera década de vida.

“Han sido diez años de intenso trabajo para dar la mejor rehabilitación. No sólo hemos atendido pacientes en nuestro Instituto, también hemos llevado rehabilitación a zonas alejadas como Lonquimay, Puerto Saavedra e incluso Valdivia –mientras se construye el Instituto de Los Ríos-, para intentar que no quede ningún lugar donde Teletón no esté.”, señaló el doctor Iván Babosa, director de Teletón Temuco.

En la ceremonia de aniversario se presentaron números artísticos integrados por pacientes de la Institución que participan de los Talleres de Alta Motivación.  

Un instituto único

En esta década Teletón Temuco ha atendido y rehabilitado a 2.717 niños y jóvenes de La Araucanía (70 mil han sido rehabilitados a nivel nacional).

Actualmente, atiende a poco más de dos mil pacientes y cuenta con una plana de 50 trabajadores, compuesta por profesionales de la salud (fisiatras, traumatólogos, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, entre otros), del deporte, las artes, administrativos y auxiliares.

Además, en Teletón Temuco ha habido desde el inicio un especial interés por la integración del pueblo mapuche. Los funcionarios han estudiado la visión del mundo y el concepto de salud y enfermedad que poseen, de manera de favorecer el trabajo con los niños y jóvenes mapuches que asisten al Instituto (30% del total). Si bien no se han integrado tratamientos médicos mapuches a la rehabilitación, si se fomenta que las familias por su cuenta lo realicen.

El Instituto es único en el país. Su forma representa a la ruca, vivienda ancestral del pueblo mapuche y cuenta con un jardín en forma de cultrún (instrumento musical mapuche que además simboliza su cosmovisión) y en cuyo centro hay un canelo, árbol sagrado de esta etnia.