Remedio casero para aclarar tu dientes en forma natural y en una sola sesión

22 Septiembre 2015

Antes de “blanquearte” los dientes, debes conocer en qué consiste el tratamiento, los diferentes tipos que ofrece el mercado, quiénes pueden hacerlo, posibles efectos secundarios y la real duración.

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Si luego de todo lo que comiste y tomaste durante las fiesta patrias quieres que tu sonrisa luzca fresca y radiante para este verano, el odontólogo Ricardo Diez, especialista en odontología estética y laserterapia de Clínicas Norden señala que el innovador  “blanqueamiento láser”, en el que se ha especializado, es el único tratamiento que efectivamente logra devolver la naturalidad y el color original a los dientes en tan sólo una sesión. 

El especialista explica que prefiere hablar de "aclaramiento" más que blanqueamiento, “porque este procedimiento en realidad busca aclarar con un proceso mediante químicos, dejando los dientes de manera natural alcanzando un tono similar al que tienen los pacientes cuando los dientes erupcionaron, es por eso que cuando se habla de blanqueamiento mucha gente lo puede confundir con carillas de porcelana o coronas que en efecto también blanquean los dientes, pero de una forma artificial y cubriendo las piezas con algo”. 

Hoy existen muchos tipos de blanqueamientos o aclaramientos dentales, pero todos tienen una base en común: el gel que se aplica. La mayoría de lo procedimientos se hacen con peroxidos como el peróxido de hidrógeno o el peróxido de carbamida que van generando los métodos de activación. El gel libera el oxígeno, lo que produce el aclaramiento, la diferencia es como se puede acelerar esta reacción química, ya sea con luces frías, arcos de plasma, luces ultravioletas, luces led, aclaramientos químicos o el láser , pero todos actúan de una forma muy similar: aceleran la reacción y la liberación del oxígeno.  

Actualmente, el blanqueamiento de los dientes se relaciona con la limpieza de éstos, “en general relacionamos lo limpio con lo blanco, es algo natural en el ser humano. Si ponemos a un niño frente a una imagen de dientes enfermo y oscuros, con otra con dientes sanos y blancos, ellos en forma natural van a elegir la sonrisa con dientes claros. Inevitablemente lo blanco da sensación de limpieza y salud”, señala el Dr. Diez. 

Es recomendable hacerse este procedimiento no antes de dos años o un año y medio, y su efecto puede durar entre dos a cuatro años, dependiendo de los hábitos de higiene y la alimentación. Los dentistas sugieren evitar el consumo excesivo de alimentos y líquidos que tiñan los dientes como las betarragas, los caramelos, el té, el café, la Coca Cola, el vino tinto, los jugos colorantes, en general, las tinciones artificiales, y por supuesto, el tabaco. “Generalmente, queda siempre un aclaramiento residual y no vuelve a cero, sino a un intermedio, pero sigue dependiendo de los hábitos del paciente”, aclara el odontólogo especialista en estética. 

Sólo los adultos pueden optar por este procedimiento, ya que los jóvenes tienen los dientes muy inmaduros y con las pulpas amplias, lo que puede hacer que el oxígeno, que es una molécula muy chica, penetre en los poros del diente, llegando más rápido a la pulpa y generado alguna daño químico.  

Existen personas que tienen dientes muy blancos y otros que no, y esto puede ser por causa de una mezcla de hábitos y genética. La dentina influye mucho, que es lo que da el color al diente. El odontólogo explica que “si alguien tiene un esmalte más translucido, dejará pasar más el color de la dentina que está debajo, versus una persona con esmalte más grueso y opaco. Están las personas que tienen alguna falla en la formación del esmalte como tinciones de antibióticos como la tetraciclina o manchas de fluorosis, y finalmente influye el color genético, que es diferente en cada persona. Si a esto le sumamos los hábitos, será el resultado del color que cada persona tiene”. 

Beneficios del blanqueamiento Láser respecto de otros tratamientos 

El láser, además de acelerar la reacción, disminuye los tiempos de exposición al oxígeno, optimiza su efecto y genera un efecto antinflamatorio y analgésico mientras se aplica. Es conocido el efecto de sensibilidad en los dientes de los blanqueamientos, pero con el láser esa sensibilidad durante el tratamiento es nula, y después es muy menor en comparación con otros métodos. 

El procedimiento en sí también es muy simple. Una vez hecho el diagnóstico, y si el paciente es un buen candidato, se aíslan los tejidos blandos para no tocarlos, se limpia muy bien el diente a tratar y se aplica el gel, para luego activarlos con la energía láser. Es importante monitorear al paciente durante todo le proceso y dejar actuar el gel según el protocolo, ya que está estudiado que es muy seguro si se aplica correctamente. 

Pueden optar por esta alternativa pacientes mayores de 18 años, sin caries ni enfermedades periodontales (encías), sin coronas ni obturaciones extensas que tapen los dientes, y que además no tengan fracturas o daños severos en el esmalte. 

Para más información www.norden.cl