Organizaciones llaman al Canciller reclamar contra Japón por caza de ballenas

24 Noviembre 2014
Japón anunció que reiniciará la cacería de ballenas en el Océano Antártico, pero que recortará en dos tercios la captura.
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Pese a una orden del Tribunal Internacional de La Haya que calificó de “ilegales” las anteriores matanzas de ballenas por parte de Japón por violar la moratoria, el país asiático ha sostenido que “hace tiempo que la mayoría de las ballenas no están en peligro de extinción” y que “comer ballena es una parte preciada de su cultura culinaria”.

Japón sigue cazando estos cetáceos, justificándose en fines de investigación científica. Ahora, presentó un nuevo plan que estipula la caza de 333 ballenas minke, reduciéndolo de las cerca de 900 que figuraban en sus anteriores planes de pesca. El programa recibió la condena de diversas organizaciones dedicadas a la conservación marina en todo el mundo, incluyendo entidades chilenas.

En ese marco la Directora Ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea, Elsa Cabrera, catalogó el plan como “mentiroso”: “Hemos hechos un análisis del nuevo programa que de nuevo no tienen nada. Pero resulta que durante los últimos años Japón ha capturado menos de esa cuota, por lo que este nuevo programa constituiría un aumento de más de un 62 por ciento del número que estaba cazando en los años anteriores”, afirmó.

Esta programación se prolongaría por los próximos doce años y en ella se incorpora la propuesta de extender sus operaciones hacia la Península Antártica, área donde Chile realiza actividad científica. En esa línea, en octubre el Senado aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo contra esta “caza científica” y solicitó a la Presidenta Michelle Bachelet que se realice una protesta diplomática al respecto.

Y si bien el documento fue redactado y entregado a las autoridades, lo que falta es la implementación por parte de la Cancillería.

Respecto de esto se pronunció Juan Carlos Cárdenas, director de la ONG Ecocéanos: “El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, se comprometió a realizar los pasos para dar una fuerte señal al gobierno de Japón. Ahora estamos exigiendo, bajo esta nueva situación que el Gobierno envíe de inmediato la queja diplomática. Vamos a volver a pedir una reunión a Cancillería para que se envíe la protesta en conjunto con los países conservacionistas de América Latina que se agrupan en el llamado Grupo de Buenos Aires”, afirmó.

Nuestro país ha mantenido una postura conservacionista ante las poblaciones de cetáceos, incluso en octubre 2008 creó un Santuario de Ballenas, lo que los ambientalistas califican como “uno de los mayores avances en la materia en nuestro país”.

Hoy contamos con un reglamento de avistaje que cubre todo el territorio nacional y que cuenta con medidas especiales para proteger las especies en peligro como la ballena azul o la franca austral, de la cual sólo existen menos de cincuenta ejemplares maduros en las zonas que corresponden a Chile y Perú.

Sin embargo, los ambientalistas señalan que siempre se puede seguir avanzando ante los desafíos que “van creciendo día a día” y que hoy impone la crisis de explotación de los ecosistemas marinos, la contaminación de las distintas áreas costeras, que complica las zonas de reproducción de las ballenas, además de la interacción con las actividades pesqueras que generan enmalles de cetáceos en sus redes de pesca.

En ese sentido, afirman, se debe seguir trabajando para que el Gobierno asuma las demandas de la sociedad civil, las comunidades costeras y las poblaciones indígenas para reducir el impacto en toda la biodiversidad marina, incluyendo aves y mamíferos.