Movilh acusa a Cardenal Medina de ser responsable de la violencia hacia la diversidad sexual

Movilh acusa a Cardenal Medina de ser responsable de la violencia hacia la diversidad sexual

27 Abril 2012
Movilh Chile >
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En relación a la entrevista dada por el cardenal Jorge Medina a la Revista Caras, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) señala que:

El cardenal promueve la violencia, los miedos y desprecios hacia lesbianas, gays, bisexuales y transexuales con una odiosidad y descaro difícil de dimensionar, careciendo sus argumentos de toda razón, de toda lógica, de toda verdad.

Sus dichos por si solos constituyen una violación a derechos humanos. Una violación que goza de absoluta impunidad, en especial porque cuentan con el silencio cómplice o respaldo inmoral explícito de la toda la Alta Jerarquía de la Iglesia Católica. La experiencia así lo demuestra.

 Al considerar que los dichos del Cardenal pueden ser válidos para muchos fieles,  es claro  que su visión sirve de justificación, de aliento y argumento  para quienes  piensan agredir física o verbalmente a personas con una orientación o identidad de género diversa.

Lo anterior, porque cuando el cardenal afirma que las “personas homosexuales llegan a extremos de violencia y de asesinatos de manera mucho más frecuente que los heterosexuales", está diciendo a todo el país que los gays son “especialmente delincuentes o peligrosos” y con tendencia al homicidio sólo por su orientación sexual.  Es decir dice y orienta a sus fieles en la ignorancia y el temor hacia la diversidad social, lo que aquí y en cualquier lugar, es caldo de cultivo para la violencia.

El cardenal tampoco tiene respeto  por los niños/as y/o las personas con capacidades diferentes, al usarlas de ejemplo o asociación para “argumentar” su homofobia, su desprecio, su odio hacia las minorías sexuales.

Las declaraciones de Medina sin duda quedarán registradas en la historia del recuento del odio más infundado, más violento e irracional hacia la diversidad sexual. Son las mismas, por tanto, porque las que alguna  vez la Iglesia Católica deberá pedir perdón. No sabemos cuándo, pero eso sucederá.