La Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, participó junto al Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y a la destacada actriz ganadora de un premio Óscar, Mira Sorvino, en el diálogo de la Asamblea General de Naciones Unidas relativo a la trata de personas “Luchando contra el tráfico humano: asociación e innovación para eliminar la violencia contra mujeres y niños”.

En la ocasión, la ex mandataria chilena calificó a este crimen como el “más horrible e impactante de todos”, señalando que de acuerdo a cifras de ONU Mujeres “se estima que un 80 por ciento de las personas traficadas son usados ​​y abusados ​​como esclavos sexuales”. Enfatizó, además, que la labor que realiza ONU Mujeres en acciones preventivas es fundamental ya que la desigualdad de género y la pobreza proveen un “terreno fértil para el tráfico de mujeres y niños”.

Durante su intervención, Bachelet destacó las experiencias exitosas que lleva adelante ONU Mujeres en este tema. “Hemos trabajado en 25 países para avanzar en el combate a la trata de mujeres, mejorando en estos países la igualdad de oportunidades y los derechos de las mujeres”, indicó al respecto.

Fruto de la experiencia del trabajo, la Directora Ejecutiva entregó una propuesta con cuatro puntos centrales para el combate contra el tráfico humano. En primer lugar, centrar todos los esfuerzos en el respeto a los derechos humanos fundamentales y la justicia para las víctimas “no solo desde un punto de vista penal sino de mayor justicia económica, social y un énfasis en seguridad humana”.

Agregó que es necesaria una política de tolerancia cero a la violencia contra las mujeres, fortaleciendo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, ya que “más educación para las niñas es un factor de prevención contra la trata de personas”.

Advirtió también la importancia de establecer y delimitar claramente los vínculos entre la migración y el tráfico de personas, ejemplificando esta tarea con el trabajo realizado en conjunto por ONU Mujeres y los gobiernos de Indonesia, Nepal, Camboya y Jordania, en el perfeccionamiento de su legislación migratoria. 

En cuarto lugar, Bachelet instó a las autoridades de Naciones Unidas y a líderes internacionales a apoyar a los sobrevivientes de trata de personas, y a incluirlos en la mesa política para que puedan testificar y reclamar sus derechos y prestaciones. “Seamos realistas. Es sólo por escuchar a las mujeres y hombres, niñas y niños que han sido objeto de trata que se puede montar una respuesta que sea eficaz”, afirmó. 

“Cuenten con el trabajo y el compromiso de ONU Mujeres para trabajar en la prevención de la trata, enjuiciar a los traficantes y prestar servicios a los sobrevivientes”, puntualizó Bachelet. 

Dicho encuentro reunió a expertos en la temática, autoridades de Naciones Unidas e integrantes de los países miembros de la Asamblea General, y enfocó su acción en el fortalecimiento del apoyo de la comunidad internacional en la lucha contra la trata de personas, a través de la implementación del plan de acción global de ONU para combatir este flagelo.