La impresentable situación ocurrió al interior de un autobús público en la ciudad de Estambul, en Turquía, cuando una persona notó que delante de él iba sentada una joven de 23 años que vestía shorts.

Sin pensarlo dos veces, se paró y le propinó una patada en la cara, lo que originó que los demás pasajeros reaccionaran y comenzaran a golpear al agresor, quien posteriormente fue detenido por la policía.

Según publica el sitio actualidad.rt.com, el hombre autor del ataque justificó su actuar diciendo que “si las personas usaran pantalones o, al menos, un chándal, estaríamos menos excitados".

La misma fuente indica que el agresor declaró que  “vi a una mujer en el asiento de enfrente. Llevaba pantalones cortos y estaba sentada de forma obscena, con las piernas hacia los lados. Me miraba con una mirada molesta. Me perdí en un instante. Pensé que ella no respetaba los valores de nuestro país y nuestra sociedad y que no demostraba respeto hacia sí misma”.

Se constató que el hombre estaba había recibido tratamiento sicológico y que estaba con medicamentos antidepresivos.