Javiera Parada a Magdalena Krebs: Su argumento explicita un grave relativismo moral y peligroso

Javiera Parada a Magdalena Krebs: Su argumento explicita un grave relativismo moral y peligroso

27 Junio 2012

A las palabras de la directora de la Dibam, Magdalena Krebs, cuestionando al Museo de la Memoria, hoy respondió Javiera Parada, quien sufrió la muerte de su padre, abuelo y tio en dictadura.

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"A la luz de la contingencia que vivimos hoy, sería una gran contribución que el museo explicara los hechos anteriores al golpe, pues pondría una nota de atención sobre los límites, la necesidad de cuidar las formas y los procedimientos democráticos", escribió la directora de la Dibam Magdalena Krebs en una carta a El Mercurio, cuestionando al Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos.

La carta, fue cuestionada en diversas instancias, especialmente porque se entiende de ella una justiciación a los crímenes de dictadura.

Hoy hubo una nueva carta publicada en El Mercurio, dirigida a la directora de la Dibam, en respuesta a sus dichos, de Javiera Parada, actriz e hija de Manuel Parada, uno de los profesionales degollados en dictadura.

En la carta, Parada expone las siguientes citas:

La carta de la directora de la Dibam publicada en su diario plantea una visión que, desde mi perspectiva, vulnera un principio básico consensuado a nivel internacional: las violaciones a los DD.HH. no son ni pueden ser contextualizables.

Si utilizáramos la premisa de Magdalena Krebs, podríamos contextualizar también las masacres de Stalin, el Holocausto judío en la Alemania Nazi o el genocidio de Ruanda. El contexto o "los antecedentes" como plantea Krebs, podrían explicar, y por lo tanto ayudar a comprender y justificar, la tortura, los asesinatos masivos...

Mi abuelo, Fernando Ortiz, secuestrado en diciembre de 1976 y desaparecido hasta hace pocos años, fue asesinado en el cuartel Simón Bolívar donde funcionó la Brigada Lautaro... El secuestro, desde las puertas de mi colegio, y posterior degollamiento de mi padre, José Manuel Parada, son de público conocimiento.

"La violencia imperante", según plantea Krebs, sería el antecedente de estos crímenes y del resto de las violaciones a los derechos humanos cometidos en dictadura y sería, por tanto, causa o razón para la brutal violencia ejercida por agentes del Estado, de manera sistemática, a partir del 11 de septiembre de 1973.

Su argumento no sólo explicita un grave relativismo moral, sino que es profundamente peligroso...
No hay nada que justifique la violencia ejercida por el Estado de Chile en contra de ciudadanos inermes. Nada. Menos aún viniendo de agentes del Estado cuya responsabilidad es la mantención del orden público y no su alteración.