In Tempo, en Benidorm, junto con ser el rascacielo más alto de la Unión Europea, se levantaba como el símbolo del inicio del fin de la crisis económica española. Sin embargo hoy está en el ojo del huracán.

La construcción ha estado plagada de polémicas, no tan sólo por las acusaciones de estafa y reclamos de clientes y proveedores, según consigna el País, sino que también por fallas en su edificación donde no cuenta con ascensores adecuados a su envergadura, debido al aumento de 27 pisos más que el diseño original, no siendo percatado por el equipo de profesionales, detalla el portal actualidad RT