Luego de que el miércoles fuera encontrado el cuerpo sin vida de la chilena Millaray Antonia Bravo Ramos en una playa de Nueva Zelanda, la familia de la víctima expresó sus dudas sobre la veracidad de la causa de muerte oficial que se les entregó.

La mujer, oriunda de Lautaro, en la región de La Araucanía, estaba desde hace cuatro años estudiando inglés en dicho país de Oceanía.

Según lo informado por Cancillería, el cuerpo fue hallado flotando en el mar, desnudo y con una cuerda de boyas enredada en los pies, sin presentar lesiones atribuibles a terceras personas, por lo que se estableció que la causa de su muerte fue asfixia por inmersión.

El padre de la víctima, Antonio Bravo, afirmó a radio Bío-Bío que “Millaray le dice al dueño de casa, donde ella pagaba el hostal, que ella se va a la playa a bañar y esa fue la última noticia que tuvimos de mi hija hasta el día miércoles, que la encontraron ahogada en la playa que ella siempre frecuentaba en Auckand”.

En ese sentido, detalló que ella “tenía una relación con un pololo bien tormentosa” y planteó algunas interrogantes: “¿Por qué este señor no avisó que la Millaray andaba perdida? ¿Por qué nadie de su entorno se preocupó?”.

Esa situación se suma a las circunstancias en que apareció el cuerpo. “¿Por qué Millaray estaba sin traje de baño? ¿Por qué no se le encontró la ropa en la orilla de la playa?”, se preguntó el padre de la mujer.

Finalmente, desde la familia aseguraron que es raro que Millaray haya muerto ahogada considerando que desde pequeña tenía conocimientos de nado. Por todo lo anterior, están a la espera de que la policía de Nueva Zelanda investigue el caso con mayor profundidad.