El Niño que murió como un perro…

26 Agosto 2011

Debo reconocer que me da un pudor infinito escribir esta columna, siento que igual aprovecho la coyuntura de la muerte del “Niño Perro”...

Pato Chandía >
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Debo reconocer que me da un pudor infinito escribir esta columna, siento que igual aprovecho la coyuntura de la muerte del “Niño Perro” (su verdadero apodo por lo demás) para sacar un poco los fantasmas que agobian a la sociedad en general -en el fuero interno-  cuando nuestra responsabilidad se ve incumplida al presenciar como muere en la calle un indigente con Sida y neumonía;  un “home less” como dicen algunos para ser más “cool” en sus culpas.

No hubo institución capaz de sacarlo de la calle, increíblemente, se justifican, ahora si, en libertad de elegir y ninguno de nosotros, por más que pudimos lamentar la pérdida de ese “pintoresco paisaje comunal”, tampoco hizo nada gravitante, era más fácil que nos hiciéramos los tontos y seguir masticando la mierda de nuestra rutina diaria, que ayudar o levantar la voz frente a una situación que pasaba en frente de nuestras narices.

Aquí todos somos culpables, inclusive aquellos que tenemos más acceso a los medios de comunicación lo somos más, pero en definitiva, esto pasó y fue feo.

Por que fue más lucrativo escribir sobre su muerte que hacer una campaña real para salvarlo o acogerlo, ¿qué hubiera pasado si se le hubiera dado la misma importancia vivo que muerto? Bueno después de la guerra somos todos generales y no habrá marchas, ni paros, para que la gente deje de vivir en las calles y seguiremos tranquilos con políticas gubernamentales que visiblemente no van más allá de vender humo y  un catastro “de la miseria”.

Curiosamente el “Niño Perro” murió igual que sus fieles compañeros, los canes de muchas pulgas, que cuando están atropellados en la vía pública recién nos nace la necesidad de llamar algún amigo veterinario para ver si podemos evitar la dolorosa muerte del perro casi reventado;  aquí solo falto el atropello por que cuando ya no daba más, las instituciones se movilizaron y ahí nació nuestra solidaridad, cuando ya no había nada que hacer y leímos morbosamente las páginas de diarios y vimos los noticiarios con la noticia que desaparecía uno de los paisajes más tristes de nuestras almas de temuquenses.

@PatoChandia

Comentarios

Imagen de juan carlos flores

Me parece que a muchos se les

Me parece que a muchos se les olvida que se trata de un ser humano, por lo tanto si alguien debió ayudar ahi, debió ser el mismo.

La muerte siempre es penosa, pero la vida la decide uno mismo.

 

 

Imagen de alejandra poblete

si aun no nos conmueve a

si aun no nos conmueve a nivel nacional la tragica situcaion de los niños en Africa, no me parece extraño el dejar pasar el sufrimiento del projimo...pero..." Ayudate que Yo te ayudare", sin fuerza de voluntad...muchas veces mucho no se puede hacer en estos casos.

Imagen de Ramon Santibañez

Columna de lugares comunes,

Columna de lugares comunes, pero no puedo estar más de acuerdo con el crudo titulo, felicitaciones!

Imagen de Daniel NANO Acuña

Triste... pero cierto. Nada

Triste... pero cierto. Nada hicieron y nada haran... y este articulo nada lograra pues solo dice algo que todos sabemos, pero lo mas facil y barato es hacerse el weon. Lamentable.