El consumo de pescado no evita las enfermedades cardiovasculares

El periódico alemán SPIEGEL ON LINE publicaba en 2009: “Las reservas de peces en los mares se agotan”. En este artículo se mostraba la advertencia de la ONU sobre el peligro que supone que los mares estén esquilmados ya en un 80%, algo que no debería extrañar a nadie cuando se sabe que están siendo explotados en ocasiones hasta el límite, lo que ya confirman otras fuentes que presuponen que en el año 2050 no se verá un solo pez en el mar.

Desde hace algunos años se ha convertido en parte imprescindible de la dieta occidental los ácidos grasos Omega 3, sin embargo existen voces críticas que lo cuestionan. El Süddeutsche Zeitung publicaba en 2009 un informe científico que afirmaba que el pescado no es necesario para evitar enfermedades cardiovasculares, es decir que las supuestas bondades médicas del consumo de pescado estaría en entredicho. Esto significaría que se podría eliminar el pescado del menú sin sufrir consecuencia alguna para la salud, lo que nos evitaría además absorber las grandes cantidades del peligroso mercurio que está siendo encontrado en los peces capturados.

Hay quien se pregunta: ¿si no es recomendable consumir pescado del mar, puedo recurrir al pescado de piscicultura? a lo que habría que contestar que para la cría de 1 kilo de salmón se necesitan 3,8 kilos de pescado. En 2006 se utilizaron 20 millones de toneladas de peces de mar para producir harina de pescado, lo que indiscutiblemente es la pescadilla que se muerde la cola, pues al consumir salmón de vivero no se le hace ningún favor a los océanos.

Los peces no son los únicos que son abusivamente consumidos, también ocurre actualmente con las ranas y con otras muchas especies. El Diario alemán Welt publicó en 2009 que actualmente se observa la mayor desaparición de especies desde la extinción de los dinosaurios. Sobre esto la Asociación Adena informó que de las 5500 especies conocidas de mamíferos, 1140 están en la lista roja, es decir amenazadas. En el caso de los anfibios es ya una de cada 3 especies las que se encuentran en peligro de extinción.

Existen suficientes indicaciones de que la humanidad está a punto de dañar gravemente los reinos naturales y la Tierra en su conjunto. Lo que significa que el ser humano con toda seguridad no podrá tener la posibilidad de vivir una vida feliz en esta Tierra. Llegados a este punto se hace imprescindible un cambio en la forma de pensar, un cambio en la relación para con la naturaleza y con el Planeta Tierra, y también una reflexión sobre aspectos de los que estamos informados sobradamente, que tomados en serio podrían aún salvar el planeta y también a nosotros mismos, si es que aún no es demasiado tarde. 

Radio Santec GmbH

Juan Lama Ortega

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