“Planta de tratamiento de aguas servidas de Vilcún demanda urgente ampliación”

“La planta de tratamiento de aguas servidas de Vilcún demanda una urgente ampliación, toda vez que se encuentra operando al límite de su capacidad”, señaló el diputado Enrique Estay, tras acompañar a la Seremi de Medio Ambiente en una inspección a las instalaciones que Aguas Araucanía mantiene en el sector Bellavista de esa ciudad.

El parlamentario explicó que la visita se gestó tras una petición que le hicieran los vecinos del área, quienes denunciaron que los malos olores emitidos desde la PTAS de Vilcún les incomodan de manera permanente, en especial al caer la noche.

“Contacté a Andrea Flies, quien mostró la mejor de las voluntades no sólo concurriendo personalmente a entrevistarse en terreno con los denunciantes, sino que protagonizando junto a un inspector de su dependencia una visita inspectiva, que se sumó a la que el mismo día por la mañana realizara la Superintendencia de Servicios Sanitarios, a encargo suyo”, explicó Estay.

Añadió que la concurrencia al lugar arrojó valiosas conclusiones, como la constatación de que la planta está trabajando al límite de su capacidad, requiriendo una urgente ampliación, y la de que efectivamente hay generación de malos olores, lo que junto con proseguir las inspecciones, inducirá a dos líneas de acción.

“Por una parte”, señaló, “están las sugerencias que la autoridad hará a la empresa concesionaria pata terminar con la fetidez ambiental, tales como el cumplimiento del compromiso voluntario adoptado hace 10 años de levantar una cortina arbórea cortaviento, que aún no se materializa; un aumento en la frecuencia de retiro de lodos; la limpieza de depósitos grasos en elementos de la instalación y la revisión completa del ducto que conduce las aguas servidas desde la ciudad a la planta”.

“Y por la otra”, concluyó Estay, “la imperiosa necesidad en que se encuentra la empresa de conducir los estudios que lleven a materializar una ampliación de la capacidad de esta planta que además contemple tecnologías más modernas, pues pudimos constatar que las actuales instalaciones y la actual tecnología difícilmente soportarían el ingreso de nuevas villas al sistema de alcantarillado de Vilcún”.