¿Cuál será el rol que tendrán los candidatos “descolgados” para el saldo político de estas elecciones municipales? Hay varios focos en los que los dirigentes presentan sus candidaturas “por fuera”, complicando así las posibilidades de triunfo de sus partidos y produciendo dudas sobre el apoyo que tendrán desde la ciudadanía.

Como caso emblemático están las críticas previas a la decisión del ex Intendente Metropolitano, Marcelo Trivelli (ex DC), de no presentarse como candidato a alcalde de Santiago por el Partido Progresista, para no dañar la aspiración de la candidata del PPD, Carolina Tohá, ante el actual alcalde UDI Pablo Zalaquett en la elección del próximo domingo.

Y el fenómeno no se da sólo al interior de la Concertación, sino también en la Alianza, donde la UDI y RN han entrado incluso en un juego de recriminaciones mutuas por los apoyos que sus parlamentarios brindan a candidaturas independientes, en desmedro de las oficialmente establecidas. La UDI tendría este tipo de inconvenientes en cerca de 38 comunas y RN en más de diez.

El presidente de los gremialistas,  Patricio Melero, reconoció que la figura de los descolgados “por haber pertenecido a nuestro sector político algunos siguen recibiendo votación de ese sector y, claro, pueden perjudicar los objetivos de los candidatos de la Alianza”.

En este sentido, Melero reiteró que “esto no es patrimonio exclusivo o excluyente nuestro, lo mismo le ocurre con descolgados en el pacto de la Concertación u otros pactos, y es una situación que se genera hace bastante tiempo en  todas las elecciones”, dijo.

Efectivamente, el fenómeno se viene registrando hace ya varias elecciones, incluidas las pasadas presidenciales de 2008. Sin embargo, el presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, le bajó el perfil al problema, asegurando que “la gente castiga al final a los descolgados, porque busca coherencia en los políticos y no estar escondiendo lo que son”.

“En lo que respecta a la Democracia Cristiana yo me siento muy contento y orgulloso de tener entre los 1238 candidatos a alcalde y concejales a una inmensa mayoría que son militantes y una minoría de independientes que son muy importantes. Es primera vez que me preguntan en esta campaña por los descolgados, nunca me habían preguntado, para que vean que no hay que magnificar tanto las cosas”, agregó el senador Walker.

Una mirada totalmente distinta presentó el candidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez Ominami, para quien la crítica a las nuevas opciones es un reflejo de “la vieja forma de hacer política”.

“La manera en que entienden los partidos tradicionales la democracia es muy confusa, muy curiosa. Hoy el 60 por ciento de los chilenos está dentro de una crítica muy fuerte a la democracia y fuera de esa crítica están los partidos que son apenas el 40 por ciento de Chile. Es completamente al revés, los que están fuera de órbita, fuera del sentido común, divorciados de la sociedad, son los partidos políticos y no los chilenos”, indicó el ex PS.

Para el dirigente del PRO las críticas provenientes de los líderes de las principales coaliciones es un juego que depende estrictamente de la conveniencia de cada partido, ya que “lo que es bueno para Santiago no les gusta en Arica y lo que les gusta en Providencia, no les gusta en Calama”, por eso calificó la actitud de “un gancho al pasado” e hizo un llamado a “dejar el jueguito y respetar la democracia”.